Desarrollan un nuevo material que permite regenerar tejidos para curar enfermedades de huesos

Imagen del director del departamento de Química Física de la UPV/EHU y uno de los autores del estudio, José Luis Vilas Vilela.
Imagen del director del departamento de Química Física de la UPV/EHU y uno de los autores del estudio, José Luis Vilas Vilela. - UPV/EHU
Publicado: martes, 11 agosto 2020 12:28

BILBAO 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la UPV/EHU, BCMaterials y varios centros de Portugal ha desarrollado un nuevo material compuesto, válido para ingeniería de tejidos y concretamente para la regeneración de tejido óseo, que podrían ser implantado para curar enfermedades relacionadas con los huesos.

Según han indicado la universidad pública vasca en un comunicado, los investigadores han demostrado que para la generación de tejido óseo resulta válida la combinación de andamios biocompatibles formados por componentes de la seda, y la estimulación de las células mediante magnetismo.

Para la utilización del magnetismo, ha explicado el centro universitario, se han cargado de nanopartículas magnéticas los andamios, que sirven de soporte para el crecimiento celular, y los resultados obtenidos "alientan" al grupo a seguir con esa línea de investigación.

La revista 'Materialia' ha publicado recientemente el resultado del trabajo de investigación llevado a cabo por un grupo de investigadores, entre los que se encuentran varios del Departamento de Química Física de la Facultad de Ciencia y Tecnología la UPV/EHU y el BCMaterials, junto con otros centros de la Universidad de Minho (Portugal).

En este trabajo, el grupo de investigación ha desarrollado un nuevo material compuesto, válido para ingeniería de tejidos, concretamente, para la regeneración de tejido óseo.

En este sentido, el director del Departamento de Química Física de la UPV/EHU y uno de los autores de este estudio, José Luis Vilas Vilela, ha asegurado que "el objetivo último de esta línea de investigación sería poder generar tejidos que luego podrían ser implantados para curar enfermedades relacionadas con los huesos".

El material desarrollado está formado por un andamio, o matriz, que a su vez está compuesto por uno de los principales componentes de la seda (fibroína), un material biocompatible de origen natural, y cargado con nanopartículas magnéticas.

El objetivo de añadir las nanopartículas ha sido, según han explicado, convertir este material en "magnetoactivo", de forma que respondan al aplicarle un campo magnético, y de esta forma transmita estímulos mecánicos y eléctricos a las células.

DOS METODOLOGÍAS

El estudio ha probado dos metodologías para obtener la matriz de fibrina. Estas dos metodologías son, según ha indicado el investigador, "bastante buenas" para confeccionar estos andamiaje, que simulan la matriz extracelular, el soporte donde las células pueden adherirse para crecer.

Vilas ha explicado que los resultados han mostrado que "ambos tipos de matriz o andamio favorecen el crecimiento celular", al tiempo que se ha comprobado por primera vez que "el estímulo magnético tiene un efecto positivo en el crecimiento celular".

PASO ADELANTE

A su juicio, esto supone "un paso adelante" en la línea de investigación de este grupo de investigación en la búsqueda de materiales y métodos adecuados para la fabricación de tejidos.

"Sabemos que nuestro objetivo es a largo plazo, y ahora estamos dando los pasos iniciales. Estamos desarrollando varios tipos de materiales, estímulos y procesos, para llegar a tener vías de obtener la regeneración de diferentes tejidos", ha afirmado.

El miembro de la UPV/EHU ha asegurado también que la idea sería, además, partir de células madre de los propios pacientes, y ser capaces de diferenciarlas hacia el tipo de célula con la que se quiere formar el tejido, ya sea óseo, muscular, cardíaco o el que se necesitara. "Ese sería el objetivo final, en el que ya estamos dando pasos significativos", ha afirmado.

Para llegar a ese objetivo final, este grupo de investigación ha de ir superando "diferentes retos", ha destacado. Los más próximos deberían ser, según este experto, "combinar diferentes estímulos e introducir alguna variación a los ya aplicados, como la dirección en la que se aplica la deformación de la estructura utilizada".

También ha de estudiarse la viabilidad y la funcionalidad de las células, la forma en la que se alimentan estas células y se extraen los residuos generados por ellas.