Desarrollan unas neuroprótresis que reducen los temblores en enfermos de Parkinson

Neuroprótesis
CENTRO DE AUTOMÁTICA Y ROBÓTICA
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 8:19

MADRID 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Científicos del Centro de Automática y Robótica (CAR), integrado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han desarrollado neuroprótesis y sensores integrables en textiles que reducen los temblores de los enfermos de Parkinson y ayudan a la estimulación motora de personas con discapacidad.

Este hallazgo ha sido dirigido por el investigador Eduardo Rocon, que ha sido distinguido este año por la Real Academia de Ingeniería (RAI) con el Premio Joven Investigador Juan López de Peñalver por su contribución en el terreno de las neuroprótesis robóticas.

Junto a otros investigadores de Bélgica, Italia y Dinamarca, Rocon y su equipo desarrollaron hace un par de años una neuroprótesis capaz de reducir las convulsiones causadas por el Parkinson u otras enfermedades neurológicas.

Su gran ventaja radica en que es capaz de distinguir si una persona quiere ejecutar movimientos voluntarios de modo que, si por ejemplo alza un vaso con intención de beber, estabiliza el brazo para facilitar la acción.

Esto es posible gracias a que el dispositivo realiza una monitorización de la actividad motora de los pacientes mediante la adquisición síncrona de la actividad muscular (electromiografía) y del movimiento real caracterizado con sensores de movimiento en la extremidad del cuerpo que sufre los temblores.

Un sistema de estimulación eléctrica funcional (FES, en sus siglas en inglés) se encarga de generar corrientes eléctricas en el miembro afectado para reducir las convulsiones. Todo ello sin afectar a la funcionalidad de los movimientos voluntarios, pues el sistema estimula de manera selectiva los músculos involucrados en la realización de una tarea motora afectados por el temblor.

El dispositivo final integra todos los componentes en un textil adaptado a la forma del brazo, con una matriz de electrodos cosida en su interior, que busca atender las demandas de los potenciales usuarios en términos estéticos y de usabilidad.

ESTIMULACIÓN SELECTIVA

La posibilidad de una estimulación selectiva mediante una matriz de electrodos permite resultados más satisfactorios, al reducir la fatiga y el posible malestar generados por la estimulación eléctrica, explican los autores.

En esencia, el sistema consiste en un conjunto de sensores capaces de medir toda la cadena de generación de movimiento, desde el origen de la orden en el cerebro hasta su ejecución y, a través de esta información, generar las acciones para suprimir el temblor del paciente.

La línea de investigación definida por este trabajo contribuye al desarrollo de la próxima generación de los robots vestibles para la rehabilitación y asistencia de personas mayores y discapacitadas, una población creciente con unas necesidades especiales dentro de la sociedad europea.

EL TEMBLOR, EL DESORDEN NEUROMOTOR MÁS EXTENDIDO

El hallazgo abre una nueva vía en el tratamiento del temblor patológico, que constituye el desorden neuromotor más extendido y, aunque no afecta a la esperanza de vida, sí que causa discapacidad funcional y es motivo de exclusión social.

De hecho, en torno al 65 por ciento de la gente con convulsiones en las extremidades superiores padece grandes dificultades para realizar sus actividades cotidianas.

Estas deficiencias tienen un impacto importante en la vida del paciente y acarrean costos considerables para el sistema de salud y los servicios sociales.

Actualmente, este tipo de temblores se trata mediante medicación o estimulación cerebral profunda, pero un 25 por ciento de los pacientes no responde a ninguna de las terapias, por lo que el dispositivo ideado por Rocon y sus compañeros proporciona una alternativa para un gran número de enfermos.