MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores de Reino Unido ha desarrollado un nuevo método para evaluar las interacciones entre humanos y patógenos en el medio natural, utilizando a ciudadanos que usan calcetines para botas sobre sus zapatos durante los paseos por el campo.
En el proceso, encontraron que un poco menos de la mitad de los calcetines daban positivo para el patógeno gastrointestinal 'Campylobacter', como se detalla en un artículo sobre la investigación publicado en 'Applied and Environmental Microbiology,' una revista de la Sociedad Americana de Microbiología.
En el estudio, grupos de caminantes voluntarios que llevaban calcetines de botas en un pie dieron caminatas regulares de cuatro kilómetros por cada una de seis vías en el campo, durante un periodo de 16 meses. Los caminos están ubicados en dos regiones de Reino Unido, el noroeste dominado por el ganado y East Anglia, gran parte de la cual está dedicada a tierras de cultivo, detalla la coautora Natalia Jones, investigadora de la Universidad de East Anglia.
Después de los paseos, los caminantes enviaron los calcetines al laboratorio, donde los coautores usaron técnicas de cultivo microbiano y una prueba llamada PCR para determinar la presencia y las especies de 'Campylobacter'. 'Campylobacter' fue más prevalente en las zonas del noroeste dominadas por el ganado que en East Anglia (55,8 por ciento de los calcetines frente a 38,6 por ciento).
'Campylobacter' alcanzó su máximo durante el invierno en ambas regiones y llegó a su punto máximo en primavera en el noroeste. La precipitación se asoció con más presencia de 'Campylobacter' y las temperaturas más altas con menos patógenos de este tipo. 'C. Jejuni' fue la especie más comúnmente encontrada, con 'C. Coli' en gran parte restringida al noroeste dominado por el ganado, según el informe.
LAS OVEJAS Y LAS AVES, PRINCIPALES FUENTES
La principal fuente de 'C. Jejuni' eran las ovejas en el noroeste y las aves silvestres en East Anglia. La motivación para realizar el estudio fue el deseo de desarrollar un método de muestreo eficiente para explorar el potencial de transferencia de 'Campylobacter' desde el medio ambiente a los seres humanos a través de visitas al campo y para determinar si tal riesgo varía estacionalmente, dijo Jones.
'Campylobacter' es la causa bacteriana más común de las enfermedades diarreicas en el mundo desarrollado. "Se sabe que los alimentos son a menudo una fuente de infecciones por 'Campylobacter' en humanos, pero también sabemos que la exposición a través de los alimentos no puede explicar todos los casos vistos en la población humana --apunta Jones--. Explorar otras rutas potenciales fue una motivación clave".
El muestreo convencional se basa en el muestreo de un único punto, denominado muestreo puntual, y no exhibe las interacciones humano-patógeno. "En última instancia, esta investigación podría llevar a intervenciones para reducir el riesgo para los seres humanos", concluye Jones.