MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Vermont (Estados Unidos) publicado en 'PLOS Digital Health' es el primero en encontrar cambios en los niveles de estrés percibidos reflejados en los datos del sueño, un paso importante hacia la identificación de biomarcadores que pueden ayudar a identificar a las personas que necesitan apoyo.
Dado lo crítico que es el sueño para la salud física y mental, el equipo de investigación sospechó que podrían existir señales en los datos del sueño, comenta Laura Bloomfield, profesora asistente de investigación de matemáticas y estadística y autora principal del estudio. "Los cambios en el estrés son visibles".
Al analizar los datos de referencia del sueño, los investigadores encontraron "asociaciones consistentes" entre las puntuaciones de estrés percibido de las personas y factores como el tiempo total de sueño, la frecuencia cardíaca en reposo y la variabilidad de la frecuencia cardíaca, y la frecuencia respiratoria. Si bien no sorprende que la mayoría de los participantes durmieran menos de las 8 a 10 horas recomendadas para adultos jóvenes, los minutos sí importan. Por cada hora adicional de sueño registrada, las probabilidades de que alguien reportara estrés moderado a alto disminuyeron aproximadamente un 38 por ciento. Las frecuencias cardíacas en reposo nocturnas ofrecieron más pistas. Por cada latido adicional por minuto, las probabilidades de experimentar estrés aumentaron en un 3,6 por ciento.
Bloomfield es la investigadora principal del 'Estudio de experiencias vividas medidas mediante anillos (LEMURS)', un estudio longitudinal iniciado en la UVM en 2022 que rastrea a cientos de estudiantes universitarios de primer y segundo año las 24 horas del día utilizando un biosensor de anillo Oura portátil y a través de encuestas. sobre su bienestar. Este es el primer artículo revisado por pares de LEMURS y muestra que los datos obtenidos de los dispositivos portátiles pueden revelar cambios en el estado de salud mental de las personas.
"El estudio demostró que las medidas del sueño del anillo Oura predecían el nivel de estrés percibido por los participantes. Si somos capaces de identificar en tiempo real que alguien está experimentando un mayor estrés, podría haber una oportunidad de ofrecer intervenciones útiles", explica Bloomfield. "Hay muchas maneras de implementar intervenciones, pero el primer paso es comprender la conexión entre las medidas del sueño y las medidas de salud mental".