MADRID 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado un nuevo dispositivo ocular magnético, basado en nanopartículas ferrofluidas, que mejora tanto el resultado de la operación como el bienestar postoperatorio de los pacientes con desprendimiento de retina.
La alta incidencia mundial de esta lesión hace del desprendimiento de retina una de las intervenciones oftalmológicas más comunes y, en aproximadamente la mitad de los casos, es necesaria una segunda intervención.
Actualmente, la forma más frecuente de corregir el desprendimiento de retina implica abrir en el ojo unas incisiones que permitan reacomodar la retina en su lugar y después inyectar una sustancia, conocida como taponador, que obstruya el agujero que provocó tal desprendimiento.
En este sentido, los investigadores, en colaboración con miembros del Hospital Ramón y Cajal, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el CIBER de Biomateriales, Bioingeniería y Nanomedicina, han desarrollado un implante ocular magnético que utiliza como taponador un ferrofluido.
Así, según aseguran, las partículas magnéticas inyectadas intraocularmente son dirigidas hacia la zona del desgarro retiniano gracias a un campo magnético creado por un imán suturado a la esclerótica (pared externa del ojo), lo que permite al paciente no tener que adoptar posturas incómodas después de la operación.
De igual modo, también evita la inflamación y posibles cataratas, así como las recaídas, y la agudeza visual del paciente es buena desde un principio.
El dispositivo, de momento, sólo ha sido probado en animales, pero su funcionalidad ha sido demostrada con un éxito de aplicación por encima del 80 por ciento.
Además, se trata de una solución más barata en su producción, de modo que "se postula como una solución muy interesante para la cirugía oftalmológica actual", según los autores, que además remarcan que la invención está protegida mediante patente y se encuentra en vías de comercialización.