MADRID 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Es la denervación renal o 'desactivación' de los nervios renales se ha convertido, especialmente en los casos de hipertensión arterial que se resiste incluso a tratamientos farmacológicos complejos, en una la alternativa coste-efectiva más eficaz, según el doctor Francisco Fernández-Avilés, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y coordinador de la Red de Investigación Cardiovascular (RECAVA).
Fernández-Avilés, que codirige del XI Curso de Ablación y Sistemas de Navegación en Electrofisiología Cardíaca que durante dos días servirá como punto de encuentro para analizar diferentes casos prácticos relacionados con esta técnica, destaca que "es una técnica extraordinariamente sencilla y segura que controla la hipertensión".
Según este experto esta técnica parece situarse como la solución con "mayor futuro" para la hipertensión arterial al tratar de frenar el uno de los principales mecanismos causantes no sólo de la hipertensión arterial, sino también de la resistencia al tratamiento.
"Esta técnica se perfila como la única alternativa tangible para el manejo de pacientes con hipertensión arterial rebelde al tratamiento farmacológico, pacientes que tienen un riesgo muy elevado de complicaciones y representan uno de los capítulos más importante del coste de la salud", explica.
Además, destaca, se trata de una solución coste-efectiva para la hipertensión, cuyo coste anual en España se ha estimado en 1.450 y 2.000 millones de euros, de los cuales los tratamientos farmacológicos y de asistencia sanitaria representan la mayor parte.
La hipertensión arterial es un importante problema de salud pública que causa más de un tercio de las muertes cardiovasculares. De los 2 millones de años potenciales de vida perdidos cada año en España, se estima que 230.000 son atribuibles a la hipertensión. Igualmente, la hipertensión supone en España más del 6 por ciento de todas las consultas médicas y el 18 por ciento de las consultas por afecciones crónicas, siendo el motivo de consulta más frecuente en Atención Primaria.
Desde hace 60 años están disponibles diversas familias de medicamentos eficaces, pese a lo cual el porcentaje de pacientes que alcanzan un adecuado control de la HTA es muy bajo. En España los pacientes hipertensos controlados se encuentran sólo entre el 13 y el 50 por ciento.
La falta de control de la presión arterial conlleva un aumento de la incidencia, de las hospitalizaciones y de la mortalidad de las enfermedades cardiovasculares, y especialmente relacionadas con el infarto agudo de miocardio y el ictus. Además, un mal control de hipertensión también implica importantes pérdidas de calidad de vida, incrementos de la dependencia y un aumento de los costes sanitarios y sociales.