El dermatólogo adjunto al Hospital Ramón y Cajal, Sergio Bañó, indica que "se acercan a la efectividad de esta técnica"
MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La aparición de la dermatoscopia y la microscopía confocal han permitido "ahorrar muchas biopsias" en la detección del cáncer de piel y el melanoma, según ha asegurado a Europa Press el dermatólogo adjunto al Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Sergio Vañó.
El experto, que considera que estas nuevas técnicas, "se acercan a la efectividad de la biopsia", cifra la de éstas "entre un 95 y un 97 por ciento". Así, sostiene que se incrementa el porcentaje respecto a la efectividad del ojo humano (85%).
En concreto, la dermatoscopia "permite visualizar las lesiones cutáneas, sobre todo los lunares, con mayor aumento y ofreciendo la posibilidad de observar estructuras profundas que, a simple vista, no son visibles", asegura Vañó. Para él, es el método no invasivo de seguimiento de lunares "más efectivo para diagnosticar precozmente el melanoma".
Este método, que consiste "en tomar imágenes microscópicas y compararlas", existe ya en muchos centros sanitarios de España; al contrario de lo que sucede con la microscopía confocal, que sólo se encuentra "en tres o cuatro hospitales, entre los que está el Ramón y Cajal", explica. Esta última, que posee un sistema láser de reflectancia, "es como una biopsia virtual a resolución celular", indica el dermatólogo.
Sin embargo, Vañó reconoce que, "ante la duda, en los casos complicados en los que no se puede llegar a un diagnóstico mediante estos métodos, se sigue recurriendo a la biopsia". De cualquier forma, en los pacientes con lunares benignos, "se evita tener que extirparle el lunar", ya que es suficiente con "monitorizarle y hacerle un seguimiento".
LA PRINCIPAL VENTAJA ES QUE AHORA SE DETECTA EN SU ETAPA INICIAL
En resumen sostiene que con la dermatoscopia y la microscopía confocal permiten, en lesiones que antiguamente se habrían extirpado por la aparición de dudas, no biopsiar al paciente "porque se observa que no hay un melanoma, sino otra lesión". No obstante, el especialista indica que la principal ventaja no es ésta, sino que "ahora se detecta la enfermedad en su etapa inicial".
Así, explica que el tratamiento en estas ocasiones consiste "en quitar el lunar y hacer una segunda cirugía con anestesia local", lo que permite al paciente "irse a casa en media ora". Por su parte, cuando el melanoma es detectado en un estadio avanzado, hay que hacer estudio "para ver si ha metastatizado", afirma.
Si este es el caso, "el paciente es derivado al oncólogo, siendo el tratamiento base la quimioterapia", observa Vañó. En estos enfermos, "existe muy mal pronóstico y la mayoría de los pacientes se mueren", lamenta.
La incidencia actual del cáncer de piel en España revela que, "anualmente, se dan entre 20 y 50 casos por cada 100.000 habitantes". Y es que, según las estadísticas, "una de cada 100 o 200 personas pueden acabar desarrollando un melanoma a lo largo de su vida", expone.
Sin embargo, el experto del Hospital Ramón y Cajal muestra que "cada vez se coge más pronto al cáncer y se hace más curable", lo que repercute en que, aunque el número de casos haya aumentado, "la mortalidad ha disminuido".