MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
La depresión, el consumo de cannabis y el abuso de alcohol aumenta el riesgo de recaída entre los exfumadores, lo que podría amenazar el progreso en la reducción de la prevalencia del consumo de cigarrillos, según un estudio de la Columbia Mailman School of Public Health (Estados Unidos).
Realizado en 2018-2019, el estudio, publicado en la revista 'American Journal of Preventive Medicine', investigó la prevalencia de estos factores entre exfumadores de 18 años de edad y mayores en EEUU entre 2005 y 2016. Los datos se obtuvieron de la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud, un estudio transversal anual representativo a nivel nacional. Más de 67.000 personas, de 18 años o más, participaron en el trabajo.
Durante el periodo del estudio, la incidencia de depresión mayor aumentó de 4,88 a 6,04 por ciento, el uso de cannabis durante el año anterior aumentó de 5,35 a 10,09 por ciento, y el consumo excesivo de alcohol durante el mes anterior se incrementó de 17,22 a 22,33 por ciento entre los exfumadores.
Los resultados muestran que el perfil de los exfumadores ha cambiado durante el periodo de estudio. Un porcentaje creciente de la población estadounidense que alguna vez fue fumadora ya no fuma (50 por ciento en 2016, en comparación con 44,4 por ciento en 2002). Los exfumadores son ligeramente más propensos a ser hombres que mujeres, casados y de origen étnico blanco no hispano.
En 2016, en comparación con 2002, los exfumadores tenían más probabilidades de tener más de 65 años, no estar casados, tener alguna educación universitaria e ingresos superiores a 75.000 dólares al año (67.000 euros). Más de la mitad de ellos también habían dejado de fumar durante tres años o más. Los factores que pueden haber afectado los resultados son el aumento de la legalización, la disminución de la percepción del riesgo asociado con el consumo y la reducción del estigma del cannabis, que a veces puede ser utilizado por los fumadores que intentan dejar el tabaco. Sin embargo, los investigadores puntualizan que cuando los exfumadores consumen su cannabis, aumentan su probabilidad de volver al tabaco.