MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que las personas que tienen problemas mentales, como por ejemplo depresión, durante la adolescencia tienen un mayor riesgo de delinquir, fumar, consumir drogas, ser obeso y padecer patologías mentales en la edad adulta.
De hecho, se ha demostrado que alrededor de la mitad de todos los problemas de salud mental que se producen en la edad adulta han tenido su aparición antes o durante la adolescencia. Por ello, la OMS, con motivo de la celebración, el próximo 7 de abril, del Día Mundial de la Salud, que este año lleva por lema 'Depresión: vamos a hablar', ha destacado la necesidad de realizar intervenciones tempranas para promover el bienestar mental en la población.
En este sentido, la organización ha aludido al último estudio 'Comportamiento de la salud en niños en edad escolar' (HBSC, por sus siglas en inglés), realizado a adolescentes europeos entre los años 2013 y 2014, que muestra que entre el 13 y el 21 por ciento de los niños de entre 11 y 15 años suele tener un bajo estado de ánimo más de una vez a la semana, porcentaje que aumenta hasta el 29 por ciento en el caso de las niñas de 15 años.
"El bajo estado de ánimo durante la adolescencia se presenta en diversas formas y, con frecuencia, es difícil de identificar. Puede tener un impacto negativo en el día a día y está asociado con la tristeza, la ansiedad, la preocupación, cansancio, baja autoestima, frustración o la ira", ha recalcado la OMS.
LA IMPORTANCIA DE TENER UN BUEN ESTADO MENTAL EN LA ADOLESCENCIA
Las principales causas son el estrés, problemas en las relaciones sociales, presiones en el colegio, dificultades para dormir, tener conflictos con los amigos o compañeros y los cambios hormonales. Se trata, por tanto, de aspectos propios de la adolescencia, si bien cuando el estado de ánimo es bajo durante un periodo largo de tiempo puede derivar en depresión y en impacto "negativo" en el desarrollo mental.
"Estar en buen estado de salud física y emocional permite a los jóvenes hacer frente a los retos de la adolescencia y facilita su transición a la edad adulta. Además, el bienestar mental en la infancia se asocia a un aumento de la competencia social y buenas estrategias de afrontamiento que conducen a resultados más positivos en la edad adulta", ha recalcado el organismo.
Finalmente, la OMS ha recordado que, aunque la depresión es una enfermedad tratable, alrededor del 50 por ciento de los casos más graves no reciben tratamiento, lo que incrementa de forma "importante" los costes económicos, sociales y personales.