Los deportistas tienen una genética mejor adaptada al rendimiento que la población general

El Ciclista Español Luis Angel Maté
UNIPUBLIC
Actualizado: lunes, 19 diciembre 2011 18:53

MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

El éxito del deportista depende en gran medida del ejercicio y el entrenamiento al que se somete, pero la genética también juega un papel muy importante, según un estudio realizado por grupos de investigación de la Universidad Europea de Madrid y de la Universidad de Zaragoza.

Las investigaciones, publicadas en el libro 'Genética y Deporte', dentro de la colección Investigación en Ciencias del Deporte del Consejo Superior de Deportes, confirma la combinación de todos los genes relacionados con el rendimiento físico hace que el deportista, de disciplinas que concentran esfuerzo y resistencia, vea incrementada su resistencia y potencia.

"A lo largo de los años han sido dos genotipos relacionados con el ejercicio, y a la vez casi opuestos entre sí, -resistencia y explosividad- los que han hecho posible que la especie humana llegue hasta nuestros días", ha explicado el catedrático de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Europea de Madrid, y coautor de la obra, Alejandro Lucía, quien recuerda que "hoy en día predominan los genes que nos hacen aguantar más frente a aquellos que están relacionados con la potencia muscular".

"El rendimiento deportivo probablemente depende del efecto combinado de cientos de variantes genéticas. Además, los aspectos que conformarían el complejo rasgo' de ser un deportista de nivel mundial en un deporte dado son múltiples y, probablemente, no puedan reducirse a polimorfismos genéticos específicos", comenta Lucía.

Por tanto, no se puede decir que hay un sólo gen relacionado con un incremento de la forma física del deportista, añade, "es un trabajo en equipo de varios genes encargados de transportar el oxígeno, bombear y dar fuerza al corazón, e incluso de los implicados en la motivación del individuo".

"Nuestra puntuación genética total tiende a incrementarse con el aumento del nivel deportivo y mientras que en personas que realizan un nivel de ejercicio normal está en 50, en remeros de élite, por ejemplo, esta puntuación alcanza el 70, es decir, se acerca más a la 'perfección' genética, que sería el valor 100", añade.

La publicación, que tiene como objetivo de aunar en una obra la relación entre la genética y la excelencia deportiva, incluye dos investigaciones en las que se buscan nexos de unión entre el perfil genético de los deportistas y su rendimiento físico.

RECOMIENDAN "POTENCIAR" ESTA FACETA

Estos estudios han comparado el rendimiento de ciclistas, remeros y atletas -todas ellas disciplinas caracterizadas por un gran esfuerzo físico continuado del deportista- con la actividad física de la población en general.

Aunque es la combinación de genes la que hace que algunos individuos estén más predispuestos que otros para triunfar en el deporte, "sí que podemos destacar la importancia de un solo gen, la enzima convertidora de angiotensina, que está relacionado con la respuesta muscular al entrenamiento a nivel de eficacia e hipertrofia, hace que el deportista consiga una mayor resistencia", señala el autor de esta investigación.

En este sentido, existen variaciones en este gen que incrementan y facilitan la labor de la bomba cardiaca, algo muy beneficioso para deportes de resistencia como pueden ser las carreras de fondo. Otras modificaciones del mismo mejoran la eficacia muscular favoreciendo su crecimiento.

"Por ejemplo, el alelo D y el genotipo DD de este gen es muy frecuente en deportistas de fuerza y con mucha masa muscular, pero no en corredores de fondo", explica Lucía, para quien "es necesario potenciar esta faceta que al deportista le viene dada por su genética con un entrenamiento constante, aunque no podemos concluir que la asociación de este gen con la mejora del rendimiento deportivo tenga una relación causa-efecto".