MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Hasta hace poco se pensaba que el deporte era perjudicial para los niños con epilepsia, pero el ejercicio físico "bien controlado y con las medidas de seguridad adecuadas contribuye a mejorar los niveles de estrés, la capacidad cardiorespiratoria y cardiovascular e incluso disminuye las crisis epilépticas", ha asegurado a Infosalus el especialista en epilepsia del Hospital Universitario Infanta Sofía de Madrid, Joaquín Ojeda.
No solo influye positivamente en la salud física, sino que "el deporte también es esencial para que el niño perciba calidad de vida" porque practicar fútbol, por ejemplo, es "un aspecto fundamental en la vida de muchos niños", ha añadido.
Por este motivo, la Federación Española de Epilepsia (FEDE) y la compañía UCB han promovido la campaña 'Conocer la epilepsia nos hace iguales' en la que ha participado la Fundación Atlético de Madrid con el objetivo de concienciar sobre la enfermedad en el ámbito escolar y fomentar la práctica de deporte.
Para potenciar la campaña, el centrocampista rojiblanco, Yannick Carrasco, protagoniza un vídeo en el que participan un grupo de niños, alguno de ellos afectados por esta enfermedad.
ELIMINAR 'TABÚES' Y LLEVAR UNA VIDA NORMAL
Trasladar la campaña a los colegios españoles eliminará los 'tabúes' de la enfermedad entre los más pequeños, y explicará a profesores y alumnos cómo actuar ante una crisis epiléptica.
El propósito principal es "dar a conocer qué es la epilepsia, cuáles son las repercusiones e intentar llegar a las personas más vulnerables, que son los niños, para saber manejar la enfermedad", ha destacado el doctor Ojeda, quién participa activamente en la campaña.
En la actualidad, más de 400.000 personas en España conviven con la epilepsia. Cada año se diagnostican 22.000 casos nuevos, de los cuales, 10.000 corresponden a niños, tal y como apunta el especialista.
Respecto al tratamiento, "el 70 por ciento de las personas epilépticas se controlan y hacen una vida normal con fármacos antiepilépticos; el otro 30 por ciento recurre a otras técnicas más especiales como la cirugía".
Por ello, el doctor Ojeda considera que el reto actual es "hacer el diagnostico adecuado que permita que el niño lleve una vida normal y evitar que aparezca una crisis epiléptica, que es lo que más condiciona la vida de estas personas"
La presidenta de FEDE, Rocío Mateos, ha subrayado que "estos chicos nos ayudarán a desmitificar la epilepsia porque para un niño epiléptico sentirse ilusionado es vital; le ayuda a traducir el miedo en esperanza, la preocupación en proyecto de futuro y la soledad en trabajo en equipo".
APOYO EN EL ÁMBITO ESCOLAR
Los profesores deben "conocer qué es la epilepsia y las normas de atención del paciente que tenga una crisis como guardar la calma, no sujetar al niño, ponerle de lado para evitar que se muerda la lengua y vomite y llamar a los servicios sanitarios", ha argumentado el doctor.
En cuanto al rendimiento escolar, el especialista ha señalado que es similar al de una persona sin epilepsia porque "si se controla bien y existe un buen seguimiento, a la mayoría de los niños no les afecta".
La importancia de este proyecto reside, según Rocío Mateos, en que "los alumnos que participan en la campaña serán mensajeros a favor de las personas que tienen epilepsia; serán los abogados de las leyes; los médicos que investigarán y los profesores que sabrán como afrontar una crisis".
El doctor Ojeda señala que uno de los problemas en el ámbito escolar es que "existe una formación muy básica en los colegios que se centra más en alergias y no en epilepsias", por eso se realiza esta campaña que "ha permitido llegar a 80.000 niños en los colegios".
FOMENTAR LA AUTOESTIMA
A la hora de tratar con un niño con epilepsia lo más importante es "decirles que es una enfermedad tratable y que la mayoría de personas con esta enfermedad tiene una vida plena", ha recordado a Infosalus el doctor Ojeda.
El estigma social asociado a la epilepsia puede aparecer "por el desconocimiento de los padres que les sobreprotegen demasiado porque cada vez más niños se integran y hacen una vida normal como la de sus compañeros".
"Las grandes limitaciones surgen cuando tienen restringidas algunas actividades; las actividades al aire libre como los viajes de fin de curso, excursiones con la familia o con el colegio son muy beneficiosas para la salud del niño", incide.
Por esta razón, esta campaña que ya cumple seis ediciones "va a seguir muchos años más porque, por muy poco, podemos ayudar mucho a estos niños y a sus familias", ha concluido el especialista.