SEVILLA 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigación de la Facultad de Odontología de la Universidad de Sevilla (US) ha publicado un estudio que concluye que la osteoporosis no es causante de la pérdida de implantes osteointegrados en la cavidad oral. Frente a esto, los expertos apuntan que los pacientes que han sufrido una periodontitis (piorrea) previa, aunque haya sido tratada con éxito, son más propensos a desarrollar este problema; también la colocación de implantes en sitios en los que ha sido necesaria una regeneración ósea anterior son más propensos a perderse.
Para alcanzar estas conclusiones, los investigadores han estudiado la evolución de un total de 67 pacientes, de entre 60 y más de 70 años de edad, con 212 implantes a lo largo de dos años. Para medir el nivel de osteoporosis se ha empleado una nueva tecnología basada en una radiografía panorámica u ortopantomografía, una prueba más económica y sencilla que la densitometría ósea habitual.
Este estudio ha sido publicado en Journal of Periodontology, órgano de expresión de la Academia Americana de Periodoncia, la publicación mundial más antigua existente de entre las de Odontología, y situada entre las del máximo nivel de impacto científico.
"Realizamos la radiografía antes, en el momento del implante y dos años después para comprobar si el implante se encuentra en perfectas condiciones o si por el contrario se ha producido algún tipo de pérdida ósea marginal alrededor de la fijación", explica el director del grupo de investigación 'Odontología en Pacientes Especiales, Médicamente Comprometidos y Hospitalaria', el profesor Guillermo Machuca.
La osteoporosis se define como una enfermedad metabólica en la que los pacientes tienen una masa ósea baja y defectos de visualización en la microarquitectura ósea. Esto aumenta la fragilidad ósea y puede conducir a un mayor riesgo de fracturas.
Aunque los estudios de densitometría ósea son los más utilizados para determinar si un paciente tiene osteoporosis o no, un reciente estudio de este grupo de autores, sobre las mujeres osteoporóticas con fracturas óseas patológicas, ha demostrado que la osteoporosis se puede identificar de manera fiable a través de una radiografía panorámica utilizando índices morfométricos como el índice cortical mandibular (MCI).
Este índice permite que los pacientes pueden clasificar en tres grupos de acuerdo a su grado de osteoporosis: los que no presentan la patología, el grupo al que se detecta osteopenia, y los que padecen osteoporosis propiamente dicha.
La periimplantitis, por su parte, fue descrita por primera vez por Mombelli en 1987 como infecciones y cambios patológicos en los tejidos periimplantarios. Puede ser diagnosticada clínicamente y se define como la pérdida de hueso alrededor del implante. Es sumamente importante el que a través de una simple ortopantomografía oral se pueda saber el grado de osteoporosis de un paciente, y más aún el corroborar que no es probable que el padecimiento de un cuadro de osteoporosis contraindique la colocación de implantes en los pacientes que lo necesiten.
Este estudio forma parte del proyecto de tesis doctoral de la odontóloga Ana Alonso, en colaboración con los profesores Corcuera, Serrera y Castellanos, del Área de Odontología en Pacientes Especiales, y Daniel Torres, de Cirugía Bucal.