BARCELONA 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La inmunoterapia es más eficaz que la quimioterapia para tratar el cáncer de vejiga avanzado cuando el tratamiento ya no funciona, según un estudio en fase III liderado por el director del Institut Hospital del Mar d'Investigacions Mèdiques (Imim), Joaquim Bellmunt, y publicado en la revista 'New England Journal of Medicine'.
Es la primera vez que se consigue alargar "de forma significativa" la supervivencia de los enfermos, además de que esta terapia mejora más la calidad de vida de los pacientes respecto a la quimioterapia, ha informado este lunes el centro en un comunicado.
El estudio se convierte así en un "trabajo de referencia mundial" de los avances en medicina aplicada, puesto que hacía más de 20 años que no había avances tan significativos en los tratamientos para tumores de vejiga cuando la primera opción había dejado de funcionar.
El trabajo proporciona una "evidencia" para el uso de Pembrolizumab, un fármaco inmunoterápico, como nuevo estándar de tratamiento para el cáncer de vejiga avanzado, como también ha sido demostrado para otro tipo de tumores como el melanoma y el cáncer de pulmón.
El estudio ha sido dirigido desde el Dana Farber Cancer Institute (DFCI) de Boston y ha incluido a 542 pacientes procedentes de 29 países, que se han dividido en dos grupos: al primero se le administró el fármaco inmunoterápico y, al otro, uno de las tres terapias con quimioterapia usadas habitualmente para tratar a estos pacientes.
MENOS EFECTOS SECUNDARIOS
Según Bellmunt, los resultados del ensayo han demostrado que los pacientes tratados con inmunoterapia con el fármaco Pembrolizumab tenían una mayor supervivencia global, con menos efectos secundarios y mejor calidad de vida, en contraste con los tratados con quimioterapia, con una supervivencia de 10,3 y 7,4 meses, respectivamente.
La inmunoterapia está formada por tratamientos que restauran o intensifican la capacidad del sistema inmunitario para atacar el tumor, y estos tratamientos han demostrado una buena actividad antitumoral y un buen perfil de seguridad en muchos otros tumores malignos avanzados, que ahora incluye el cáncer de vejiga.