MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
¿Por qué algunas personas confían en sus instintos sobre la lógica? Podría ser que ven esas decisiones instantáneas como un reflejo más preciso de su verdadero yo y, por lo tanto, es más probable que las mantengan con convicción, según subraya una investigación publicada por la Asociación Americana de Psicología en la revista 'Emotion'.
"Ofrecemos lo que creemos que es un enfoque novedoso y único para la pregunta de por qué las personas llegan a tener ciertas actitudes", dice el investigador principal, Sam Maglio, profesor asociado de Marketing en la Universidad de Toronto Scarborough, en Canadá. "Centrarse en los sentimientos en oposición a la lógica en el proceso de toma de decisiones llevó a los participantes a tener más actitudes determinadas y abogar más enérgicamente por sus elecciones", añade.
Maglio y el coautor Taly Reich, profesor asistente de marketing en la Universidad de Yale, en Estados Unidos, realizaron una serie de cuatro experimentos en los que participaron un total de más de 450 participantes, incluidos residentes locales, estudiantes de pregrado y entrevistadores 'online'.
En cada experimento, los participantes tuvieron que elegir entre una selección de elementos similares, como diferentes reproductores de DVD, tazas, apartamentos o restaurantes. En cada caso, se pidió a los participantes que tomaran una decisión, ya fuera de manera deliberativa, lógica o intuitiva, basada en el intestino. Luego, se les hizo una serie de preguntas sobre la elección.
CENTRARSE EN LOS SENTIMIENTOS CAMBIA LAS ACTITUDES Y EL COMPORTAMIENTO
Los participantes que recibieron instrucciones para tomar una decisión intuitiva tenían más probabilidades de informar que esa decisión reflejaba su verdadero yo. Los investigadores también detectaron que los participantes que tomaban decisiones intuitivas tenían más certeza de sus decisiones y más probabilidades de abogar por ellas.
En un experimento, se pidió a los participantes que escogieran entre dos restaurantes diferentes, basándose nuevamente en la intuición o la deliberación, y luego se les ordenó que publicitaran su elección enviando su decisión por correo electrónico a sus amigos. Las personas que eligieron un restaurante intuitivamente compartieron su elección con más personas. "Esto sugiere que centrarse en los sentimientos no solo cambia las actitudes; también puede cambiar el comportamiento", apunta Maglio.
Una cosa que fue sorprendente, según Maglio, fue cómo de dispuesta estaba la gente a tomar una decisión intuitiva y basada en el instinto cuando se le instruyó. "Mucha sabiduría popular dice que debemos evitar la intuición porque se considera que la deliberación cuidadosa es el camino más seguro hacia las buenas elecciones, pero no podemos escapar de nuestros sentimientos viscerales", señala.
"Al tomar decisiones, las personas deben decidir no solo qué elegir, sino cómo elegirlo --afirma Maglio--. Nuestra investigación sugiere que las personas que se centran en sus sentimientos en la toma de decisiones llegan a ver sus opciones elegidas como más consistentes con lo esencial, verdadero e inquebrantable sobre sí mismos".
Pero la seguridad que implica hacer una elección basada en el instinto en lugar de lógica puede ser una espada de doble filo, considera Maglio. Por ejemplo, si alguien elige un programa de ejercicios (por ejemplo, ciclismo) basado en los sentimientos, es más probable que se adhiera a él. Por otro lado, las decisiones basadas en el instinto tomadas en el clima político polarizado de hoy pueden no llevar a una democracia que funcione.