Decálogo de consejos útiles para prevenir y controlar la hipertensión arterial

Hipertensión, tensiómetro
PIXABAY - Archivo
Actualizado: miércoles, 16 mayo 2018 13:10


MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión, que cada año se celebra el 17 de mayo, el doctor Mateo Calvo San Juan, cardiólogo de IMQ, ha resaltado el infradiagnóstico de esta enfermedad, cuyo número de fallecidos se ha doblado en la última década, pasando de 6.661 en 2005 a más de 12.000 en 2016.

Según ha explicado el doctor, una de cada tres personas que la padecen no ha sido diagnosticada, dado que la hipertensión no da síntomas durante sus primeras fases; y una de cada tres personas hipertensas no cumple bien con el tratamiento o no está bien controlada.

"Hay que ser conscientes que la hipertensión arterial es un factor de riesgo cardiovascular (RCV), responsable de una morbimortalidad cardiovascular elevada, y relacionada sinérgicamente con el colesterol, tabaco, diabetes, obesidad y otros", ha advertido, recordando que diversas estimaciones apuntan a que alrededor del 30 por ciento del origen de la hipertensión artierial viene del sobrepeso y la obesidad; el 20 por ciento, por consumo excesivo de sal; otro 20, por niveles bajos de potasio en la dieta y por un bajo consumo de frutas y verduras; y el 20 restante, por falta de actividad física.

A la vista de estos datos, el especialista ha resaltado que la "mejor baza frente a esta enfermedad es la prevención", por lo que ha propuesto el siguiente decálogo de consejos para prevenir y controlar la hipertensión arterial:

1. Diagnóstico precoz de la tensión arterial, control y tratamiento cuanto antes, a partir de los 18 años. En caso de que existan antecedentes familiares de hipertensión, enfermedades cerebrovasculares, cardiacas o renales, o si se es obeso o diabético, el control deberá ser más exhaustivo, con una tensión arterial menor o igual a 130/80 mmHg.

2.- Reducir el consumo de sal al 50 por ciento. No más de 5 gramos al día (una cucharadita café) es el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el año 2025.

3.- Peso correcto. El sobrepeso y la obesidad contribuyen desde la infancia a provocar valores elevados de presión arterial. Por cada reducción de 1 kilogramo se reduce 1 mm de Hg la tensión arterial.

4.- Dieta saludable. Incrementar la ingesta de frutas y verduras hasta 5 piezas al día normaliza los niveles de potasio en el organismo.

5.- Reducir la ingesta de alcohol y bebidas edulcoradas. Es necesario prestar especial atención a los jóvenes, ya que el consumo de refrescos edulcorados y carbonatados suele ser habitual en este colectivo y, este tipo de productos, suelen presentar un alto contenido de azúcares.

6. Reducir el consumo de grasas saturadas. Lo mismo sucede con los jóvenes en el caso de la bollería industrial, alta en grasas saturadas, y los aperitivos o snacks con alto contenido en sal.

7. Eliminar el hábito tabáquico. Una persona diagnosticada con hipertensión debe abandonar el hábito tabáquico de manera inmediata. Las complicaciones que éste produce sobre la presión arterial, la pared vascular y su importancia como factor de riesgo cardiovascular están absolutamente demostradas.

8. Practicar algún ejercicio aeróbico, no intenso y regular, como nadar o caminar, durante 30 o 45 minutos unas tres o cuatro veces a la semana, ayuda a controlar la presión arterial. Los ejercicios isométricos y el levantamiento de pesos deben evitarse y, en el caso de los jóvenes, se recomienda la práctica de juegos tradicionales que favorecen el movimiento y la socialización interpersonal, así como la práctica deportiva con intensidad adecuada a la edad y gusto del menor.

9. Dormir bien. Dormir pocas horas, menos de siete, o la presencia de apnea del sueño, trastorno respiratorio que dificulta el sueño, se pueden relacionar con cifras elevadas de presión arterial. Respetar y aprovechar las horas de sueño, no solo es útil contra la hipertensión, sino que reporta múltiples beneficios para la salud.

10. Controlar el estrés. Cuando el estrés se cronifica, produce diversos efectos perjudiciales para la salud. Existen técnicas de relajación que han demostrado buenos resultados en su control.