MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -
La Academia Estadounidense de Médicos de Familia recoge un debate entre el epidemiólogo Rani Marx, doctorado en salud pública en la Universidad de Berkeley, California (Estados Unidos) y el experto en Medicina familiar de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) Jonathan G. Gabison, que defienden posturas contrapuestas sobre si se sobrediagnostica o no la prediabetes. Cabe recordar que la prediabetes es un diagnóstico destinado a identificar personas de alto riesgo y prevenir la progresión a diabetes.
De esta forma, el epidemiólogo e investigador de servicios de salud sostiene que la prediabetes está sobrediagnosticada. Un diagnóstico de prediabetes para pacientes que tienen un riesgo bajo de desarrollar diabetes tipo 2, puede causar más daño que beneficio. Pueden experimentar una angustia indebida, someterse a consultas y pruebas innecesarias y pagar costes adicionales de atención médica. Se puede dar a entender (erróneamente) que la prediabetes inevitablemente se convertirá en diabetes. En última instancia, cree el autor, los médicos deberían centrarse en identificar y tratar a los pacientes con alto riesgo o con diabetes: "Apaguemos los incendios, no avivemos las llamas".
Por el contrario, el médico de familia sostiene que el diagnóstico de prediabetes "representa una etapa crucial para la intervención en atención primaria". La prediabetes puede indicar que un individuo tiene síndrome metabólico, lo que aumenta el riesgo de mortalidad por todas las causas, enfermedades cardiovasculares, riesgos de cánceres comunes y trastornos neurocognitivos.
Para proporcionar una evaluación de salud integral y evitar causar ansiedad a los pacientes, los médicos no deben confiar demasiado en un solo biomarcador. A este respecto, el experto presenta tres estudios de casos hipotéticos para ilustrar las complejidades del diagnóstico y manejo de la prediabetes. Y concluye: "Al reconocer los primeros signos y adoptar una visión holística de la salud del paciente, los médicos de familia desempeñan un papel fundamental en la prevención de los riesgos a largo plazo asociados con la prediabetes y el síndrome metabólico y, en última instancia, mejoran los resultados y la calidad de vida de los pacientes".
El debate concluye con la idea de que hay desacuerdo sobre quién tiene mayor riesgo y quién sería un buen candidato para intervenciones preventivas. Es complejo equilibrar los daños potenciales del sobrediagnóstico de la prediabetes con las oportunidades de intervención temprana para prevenir la progresión. El asesoramiento centrado en el paciente y las preferencias de los pacientes son importantes en estas discusiones.