MADRID, 9 Mar. (EDIZIONES) -
La obesidad incrementa en más de un 80 por ciento las posibilidades de padecer enfermedad renal. Y aunque las nefropatías son más frecuentes en población adulta, el elevado porcentaje de sobrepeso y obesidad infantil en España no ayuda a prevenirlas en edades más tempranas.
De hecho, esto puede explicar que España sea uno de los países de la Unión Europea con más niños trasplantados o en diálisis con sobrepeso y obesidad, según ha reconocido el presidente de la Asociación Española de Nefrología Pediátrica (AENP), Víctor García Nieto.
Aunque la mayoría de enfermedades renales que sufren los niños son congénitas, también es necesaria la prevención y el desarrollo de hábitos saludables, sobre todo desde los 2 a los 6 años, para hacer ver a toda la sociedad que entre los beneficiados de una mejor calidad de vida en la infancia también están los riñones.
Con motivo del Día Mundial del Riñón que se celebra este jueves, 9 de marzo, la AENP ha elaborado un decálogo con el que alertan del riesgo de daño renal asociado a la obesidad en niños y ofrecen soluciones para prevenirlo.
El objetivo es sensibilizar a los profesionales y autoridades sanitarias alentándoles a tomar medidas efectivas para la prevención, diagnóstico precoz y tratamiento e impulsar la donación de órganos como iniciativa que salva vidas.
DECÁLOGO DE PREVENCIÓN
1. El sobrepeso y la obesidad infantiles son uno de los problemas de salud más importantes del siglo XXI.
2. La prevalencia de niños obesos y con sobrepeso ha aumentado de forma vertiginosa en los últimos años, especialmente en países con menor desarrollo y en medio urbano.
3. La mayoría de los niños obesos siguen siendo obesos en la edad adulta.
4. La asociación entre obesidad y enfermedades no transmisibles como la diabetes, la hipertensión arterial y las enfermedades renales y cardiovasculares está fuertemente establecida.
5. La obesidad en la infancia adelanta la aparición de las enfermedades vasculares en el adulto.
6. La asociación entre obesidad y enfermedad renal multiplica los daños potenciales de cada una.
7. Grandes estudios epidemiológicos demuestran que la dieta mediterránea disminuye los riesgos potenciales de la enfermedad renal.
8. La publicidad de alimentos y bebidas ricos en grasas, azúcar o sal dirigidas a los niños tienen un gran impacto en una población que hay que proteger, y deberían ser estrictamente controlados por las autoridades sanitarias.
9. España es uno de los países europeos con mayor porcentaje de niños trasplantados o en diálisis con sobrepeso y obesidad.
10. La actividad física y el deporte junto con una dieta adecuada, no sólo previenen el desarrollo de obesidad sino que tienen un impacto favorable en la progresión de la enfermedad renal.