MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los países donde las personas tienen más confianza entre sí han tenido más éxito en reducir oleadas de casos y muertes por coronavirus, según ha revelado un nuevo estudio de la Universidad de Exeter (Reino Unido).
La investigación, publicada en la revista 'Scientific Reports', ha encontrado que existe un efecto "umbral" en países donde al menos el 40 por ciento de las personas están de acuerdo en que "se puede confiar en la mayoría de las personas". Así han determinado que las poblaciones más confiadas tendían a lograr una disminución más rápida de las infecciones y muertes desde los niveles máximos.
"Nuestros resultados se suman a la evidencia de que la confianza dentro de la sociedad beneficia la resiliencia a las epidemias. Generar confianza dentro de las comunidades debería ser un proyecto a largo plazo para todas las naciones porque esto les ayudará a hacer frente a futuras pandemias y otros desafíos, como los eventos extremos causados por el cambio climático", ha asegurado el profesor Tim Lenton.
En este sentido, la investigación recoge que la mayoría de los gobiernos aplicaron restricciones igualmente estrictas, pero tuvieron un éxito muy variable en reducir el número de casos y las muertes. Esto se debe en parte a que los gobiernos más estrictos tienden a asociarse con sociedades menos confiadas.
Para llegar a esta conclusión se ha analizado la a resistencia de más de 150 países al COVID-19 como la tasa de deterioro a nivel nacional de casos diarios o muertes desde niveles máximos, hasta el 1 de diciembre de 2020. Todos los países donde más del 40 por ciento de los encuestados estuvieron de acuerdo en que "se puede confiar en la mayoría de las personas" lograron una reducción casi completa de nuevos casos y muertes. También lo hicieron algunas sociedades menos confiadas, lo que indica que la confianza en los demás es solo uno de varios factores en juego.
Por último, los investigadores afirman que, al analizar los países, no han encontrado una correlación significativa entre la confianza en el gobierno y el éxito en la reducción de casos y muertes. La riqueza y la atención médica asociada ayudan, pero es menos importante que la confianza en los demás.