MADRID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La mitad de las personas creen que el aislamiento les ha hecho sentirse más solos que nunca, según se desprende de dos informes realizado por la marca NIVEA sobre una muestra de 12.207 personas de 12 países.
El estudio también ha encontrado una conexión entre los sentimientos de soledad y la falta de contacto con otras personas, tanto a nivel físico como emocional. De hecho, personas de todo el mundo han expresado su deseo de recuperar todo lo que han perdido durante tanto tiempo, una vez les sea posible.
En respuesta a estos hallazgos, ha lanzado hoy su propósito de marca, 'cuidar el contacto humano para inspirar la unión entre las personas', comprometiéndose así a llamar la atención sobre los probados beneficios del contacto físico para la salud y a promover el contacto piel con piel tan pronto como las circunstancias lo permitan.
La marca promete invertir 20 millones de euros en proyectos locales relacionados con el contacto piel con piel en todo el mundo, llegando a 150.000 personas, entre las que se encuentran bebés nacidos prematuramente, personas con problemas de visión y ancianos con demencia.
"Desde siempre, NIVEA se ha dedicado al cuidado de la piel y nosotros siempre hemos cuidado a las personas. Esto es lo que ha definido a NIVEA desde el principio. Con nuestra contribución queremos marcar la diferencia y utilizaremos la influencia y el alcance de NIVEA para difundir los efectos positivos del contacto humano para la salud", ha declarado el CEO, Stefan De Loecker.
En este amplio estudio, nueve de cada diez encuestados antes y durante la crisis de la COVID-19 declararon que el contacto humano es esencial para tener y disfrutar una vida plena y feliz, si bien este deseo universal permanece insatisfecho, ya que cuatro de cada cinco personas que viven solas declararon no experimentar contacto físico a diario.
EL 79% DE LOS ESPAÑOLES DESEA RECIBIR MÁS ABRAZOS
En España, 8 de cada 10 encuestados desean recibir más abrazos (79 por ciento frente a la media global del 61 por ciento). Además, durante la pandemia, las medidas necesarias de distanciamiento social afectaron en mayor medida a las personas que viven en hogares unipersonales y a familias monoparentales, en las que el 76 por ciento declaró que el contacto físico no es algo cotidiano en su vida.
Los beneficios para la salud física y psicológica del contacto humano están demostrados científicamente, si bien como el contacto físico pasa a un segundo plano en el estilo de vida actual, los encuestados clasificaron sus beneficios para la salud como "algo nuevo para ellos" y al mismo tiempo como importantes.
Para siete de cada diez personas encuestadas, el contacto humano no está entre sus prioridades. El ocupado estilo de vida actual, el auge de las tecnologías y la confusión sobre el nivel de contacto físico que es necesario se interponen en el camino de satisfacer las necesidades de contacto piel con piel de las personas.
Asimismo, el Covid-19 ha subrayado la importancia del contacto humano, pero ha hecho todavía más difícil experimentar el contacto piel con piel que necesitamos. Y es que, la mayoría de las personas en todo el mundo han aceptado la necesidad de distancia social y por ahora han adaptado su comportamiento consecuentemente.
La encuesta muestra que en todo el mundo las personas han sacrificado el contacto físico durante la pandemia y a menudo han soportado la soledad como resultado. En este sentido, el 87 por ciento de las personas encuestadas en España afirmó que el aislamiento les ha hecho darse cuenta de lo importante que es el contacto físico para la salud (por encima de la media global del 75 por ciento).
Asimismo, el contacto físico en el círculo más cercano (familia y amigos) ha disminuido para más de un tercio de los encuestados. Destaca especialmente que en España esta disminución ha sido para más de dos tercios, con un porcentaje de 71 por ciento frente al 38 por ciento del dato global.
En el círculo social más amplio (conocidos, vecinos, compañeros de trabajo) el contacto físico ha disminuido para un 40 por ciento, haciéndose esta caída especialmente evidente en países como España (75 por ciento), Italia (51 por ciento), Corea del Sur (49 por ciento) y Sudáfrica (46 por ciento), donde se han aplicado estrictas medidas de distanciamiento social.
Por otro lado, más de un tercio de las personas en todo el mundo espera que el contacto físico con su círculo más cercano aumente después de la crisis, mientras que se espera que el contacto físico con el círculo más amplio disminuya a largo plazo como resultado de la pandemia.
España es el país con la proporción más alta entre los que esperan que el contacto físico con su círculo más cercano aumente tras la crisis (59 por ciento frente al 34 por ciento a nivel global) y, sin embargo, el país que menos espera que el contacto físico con su círculo más amplio vaya a disminuir a largo plazo con motivo de la pandemia (21 por ciento frente al 32 por ciento a nivel global).
"Es crucial que se tome conciencia de la necesidad y los beneficios del contacto piel con piel para la salud. Nosotros vamos a asumir este papel y seguiremos siendo los guardianes del contacto humano y la unión entre las personas. Aunque nos vemos obligados a mantenernos socialmente distanciados unos de otros durante la pandemia, tenemos que mantener e intensificar nuestras relaciones más cercanas como un escudo contra la soledad. Dentro de nuestro círculo familiar más estrecho, el contacto piel con piel es por tanto más importante que nunca", ha declarado el vicepresident Global NIVEA Brand Identity & Brand Capability, Ralph Zimmerer.