CValenciana.- El Hospital General de Alicante interviene con éxito a un neonato con enfisema lobar congénito

Actualizado: lunes, 14 marzo 2011 11:44

ALICANTE 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital General Universitario de Alicante ha intervenido recientemente a un recién nacido afectado por un enfisema lobar congénito, lo que provocaba que el neonato presentase una dificultad respiratoria grave que empeora con el transcurso del tiempo, según ha informado la Generalitat.

El enfisema lobar congénito es una anomalía del desarrollo del tracto respiratorio bajo. El jefe del servicio, Néstor Garramone, ha señalado que "como toda patología congénita, el desarrollo de uno o más órganos del embrión falla en su completa formación, de allí la importancia en detectar precozmente otras malformaciones asociadas, sobre todo las cardíacas, que requieren corrección previa".

En este caso, el neonato presentaba un enfisema del lóbulo superior izquierdo del pulmón, provocado por inmadurez en el desarrollo de sus bronquios, lo que "conlleva un mecanismo valvular que permite la entrada de aire a los alvéolos pulmonares, pero no la salida".

El jefe de Cirugía Pediátrica ha explicado que la consecuencia es que ese lóbulo "va aumentando su tamaño y ocupando la cavidad torácica que provoca el desplazamiento y la compresión de los órganos vecinos, sobre todo el mediastino y el otro lóbulo pulmonar, que es comprimido".

Así, el neonato padecía una "grave insuficiencia respiratoria con ventilación mecánica muy dificultosa", por lo que constituía "un caso de intervención quirúrgica urgente".

Esta intervención se realiza a través de toracotomía, es decir la apertura quirúrgica de la cavidad torácica e intubación selectiva del pulmón derecho y la realización de una lobectomía del lóbulo superior afecto, es decir, la extirpación de un lóbulo pulmonar.

Durante la operación, que duró tres horas, el anestesista desempeña un papel fundamental puesto que se requiere intubar de forma selectiva el pulmón derecho para mantener una correcta ventilación del niño.

Una vez extirpado el lóbulo enfermo, se retira el tubo endotraqueal lo suficiente para permitir una expansión normal del lóbulo restante y comprobar que no existan fugas de aire en la sutura del bronquio.

De esta forma, al aliviarse la presión que causaba el lóbulo enfermo, el niño no requiere ventilación mecánica postoperatoria.

Según las mismas fuentes, los especialistas afirman que la recuperación del niño es buena, puesto que el lóbulo pulmonar sano se expande ocupando el sitio del resecado, lo que permite una mejora de la ventilación de ambos pulmones.

El Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital General de Alicante es centro de referencia provincial de la patología quirúrgica neonatal desde 1974.

Entre las múltiples patologías congénitas del recién nacido, intervenciones que requieren una reacción urgente, figura la del efisema lobar congénito, una causa rara de malformación congénita que afecta más a hombres que a mujeres.