VALENCIA 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La incidencia del sida registrada en el Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia ha descendido un 75 por ciento en las dos últimas décadas, situándose incluso por debajo del número de casos de 1987, seis años después del surgimiento de la enfermedad.
Los casos de SIDA en La Fe alcanzaron sus mayores picos entre 1990 y 1998 con una media de 77 nuevos enfermos al año, frente a los 18 registrados en 2010. Las campañas de prevención y la concienciación social son las principales causas de este descenso epidemiológico.
No obstante, los expertos mantienen la alerta, ya que no existe cura para esta enfermedad, y destacan la importancia de una detección precoz para un mejor tratamiento de los pacientes, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Desde noviembre de 1985, una comisión clínica específica compuesta por especialistas en inmunología, bacteriología, hematología, epidemiología, dermatología, medicina interna y anatomía patológica se encarga de detectar, estudiar y tratar los casos de SIDA en el hospital La Fe. En estos años, este grupo de trabajo ha registrado 2.950 pacientes afectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y 1.471 con la enfermedad del sida desarrollada, de los cuales fallecieron 895.
En España, entre 1984 y 2010 se contabilizaron 79.363 pacientes con sida y 52.147 fallecidos a causa de la enfermedad, según los datos del Registro Nacional de SIDA del Instituto de Salud Carlos III. Además, se estima que un tercio de las personas infectadas no están diagnosticadas y no llevan tratamiento.
El jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas de La Fe, el doctor José López Aldeguer, ha ofrecido este miércoles este balance histórico en una conferencia sobre los 30 años de historia del sida, que irrumpió en el plano internacional en verano de 1981 tras la aparición de los primeros casos en Estados Unidos, aunque tres años después se situó su origen en los simios de África central.
La conferencia del doctor López Aldeguer ha repasado éste y otros hitos médicos sobre la enfermedad, desde sus confusos inicios hasta las expectativas futuras de curación, pasando por el importante descubrimiento de los antirretrovirales en 1996 y los inconvenientes actuales como el diagnóstico tardío de los infectados de VIH, las complicaciones asociadas o el envejecimiento acelerado.
"El sida es la situación final de la infección de VIH, a la que no se debiera llegar", ha indicado el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas de La Fe, quién ha destacado la importancia del diagnóstico precoz "para poder beneficiarse de todas las mejoras del tratamiento actual". Concretamente, La Fe realizó más de 14.490 pruebas para la detección del VIH durante 2010.
Se calcula que alrededor de 33 millones de personas en todo el mundo viven con el VIH o sida, según la Organización Mundial de la Salud. A pesar de la magnitud de estas cifras, "el número de infectados sigue aumentando porque los enfermos tienen una supervivencia más normalizada y porque desgraciadamente se siguen contagiando más personas", ha manifestado.