CASTELLÓN 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón cuenta con el único banco de tumores de la provincia, que en la actualidad contiene un total de 3.100 muestras congeladas de tejido tumoral y tejido perilesional de pacientes oncológicos que han sido intervenidos en el propio centro, así como en los hospitales de La Plana y de Vinaroz.
Los tipos tumorales mayoritarios que en él se encuentran almacenados son colorrectales y de mama, mientras que el resto lo componen múltiples tipos, entre los que destacan los tumores gástricos y linfomas, según ha informado el centro hospitalario en un comunicado.
Además, el banco de tumores cuenta con una seroteca, con derivados de sangre periférica de unos 5.000 pacientes a los que se les ha diagnosticado un cáncer.
"El objetivo primordial del banco de tumores es poder contar con una serie de muestras conservadas en condiciones idóneas para abordar proyectos de investigación y ensayos clínicos que nos permitan avanzar en los programas de diagnóstico, pronóstico y tratamiento oncológicos", según ha explicado el jefe del Laboratorio de Biopatología Molecular, Enrique Ochoa.
Los tejidos tumorales y perilesionales se obtienen de la pieza quirúrgica en fresco recién extirpada en quirófano y se congelan inmediatamente por inmersión en nitrógeno líquido, siguiendo para ello un protocolo riguroso que garantice su perfecta conservación y ausencia de contaminación.
Todas las muestras son identificadas con un código y se guardan inmediatamente en un ultracongelador a una temperatura máxima de menos 80 grados centígrados.
Existe una base de datos asociada al banco de tumores para cada una de las muestras que allí se encuentran, que recopila una serie de características de la historia clínica del paciente, salvaguardando la identidad del mismo, según ha señalado Ochoa.
La base de datos recopila parámetros anatomo-patológicos y de la historia clínica del paciente, así como posibles antecedentes familiares, lo que ayudará en los programas de diagnóstico y tratamiento.
Todo lo que se consiga almacenar del paciente oncológico sirve para aplicaciones futuras como diagnósticos y tratamientos más personalizados, investigaciones para el desarrollo de nuevos fármacos antitumorales y descubrimiento de nuevos genes involucrados en el desarrollo del tumor.