La cirugía bariátrica tiene un índice de éxito del 90% y una tasa de mortalidad inferior al 1%
VALENCIA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Unos 75.000 valencianos tienen obesidad mórbida, una enfermedad que puede acortar la vida en 12 años, aunque sólo unos 500, menos del 1 por ciento, se someten a una intervención bariátrica cada año por "la falta de profesionales y de recursos". En España se calcula que son 600.00 los pacientes que requieren esta intervención, aunque sólo se operan unos 6.000, según señaló el doctor Joaquín ortega, jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Clínico de Valencia.
Estos datos lo puso de manifiesto en la presentación del Congreso de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad, que se celebra hasta el 12 de marzo en el Palacio de Congresos de Valencia, en el que además de poner en común las técnicas que se aplican y sus resultados, tratará de unificar un protocolo de actuación para preparar a los pacientes, así como los beneficios de la cirugía metabólica para curar la diabetes de tipo 2.
Al respecto, Ortega, presidente de este congreso, advirtió de que en los últimos 15 años esta enfermedad se ha duplicado. Así, si en el año 2000 la prevalencia estaba en el 16% ahora se sitúa en el 25%, lo que supone que prácticamente un cuarto de los valencianos tiene obesidad, el 2 por ciento mórbida, y la mitad de la población si se suma obesidad y sobrepeso. Ortega constató que los profesionales sanitarios "no están en disposición de hacer frente a la epidemia del siglo XXI".
En ese sentido, el presidente de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO), Antonio Torres, indicó que esta prevalencia es una de la más altas de Europa y varían según las comunidades: Galicia, Extremadura, Andalucía y Canarias alcanzan las tasas más elevadas, mientras que Madrid, Cataluña y País Vasco son las que menos pacientes registran. El tiempo de las listas de espera, cuantificó, dependen también de cada región aunque se sitúan en una media de dos años. En el caso de Valencia, depende de cada área de salud de los siete centros que realizan esta intervención de modo que puede oscilar entre el año en el Clínico de Valencia a los tres meses Hospital General de Alicante.
Así, constató que la obesidad mórbida "no sólo es una cuestión de estética" sino que estos enfermos tienen unos índices de mortalidad ocho veces más altos que el resto de la población. De hecho, puso de relieve que los estudios demuestran que las personas que no se operan viven entre 12 y 15 años más de media que los que no se intervienen porque la obesidad mórbida lleva asociadas muchas otras patologías, como la diabetes o riesgos cardiovasculares.
No obstante, recalcó que "este panorama sombrío tienen solución" porque la cirugía geriátrica cura la obesidad mórbida en un 90 por ciento de los casos que, según las técnicas, puede llegar al 98 por ciento a los cinco años de la intervención, y tiene una mortalidad por debajo del 1 por ciento, menor que en una operación de cadera. Por ello, recalcó que la sociedad debe perder el miedo a esta intervención.
Así, Bruno Idanzo, un paciente de obesidad mórbida relató como le cambió su vida la intervención ya que al pasar de 147 kilos a 91 kilos a los 23 años recuperó su autoestima, su vida social y mejoró sus hábitos ya que por fin se atrevió a apuntarse a un gimnasio al no darle vergüenza cambiarse en los vestuarios.
Asimismo, en el congreso se debatirá la conveniencia de esta intervención a los menores de 18 años. Así, ante el aumento de la prevalencia de la obesidad severa entre adolescentes en EEUU ya han comenzando a operar a niños de 13 años con un peso de 120 kilos y graves problemas asociados. De hecho, del 27,6 por ciento de los menores con sobrepeso cada vez un mayor porcentaje es obeso severo. Sin embargo, Torres mantuvo antes de la intervención se les ofrece a estos pacientes otras técnicas, sobre todo si están en fase de crecimiento, como la banda gástrica o la gastrectomía tubular.
CIRUGÍA METABÓLICA
Por otra parte, el presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), Xavier Formiguera, explicó que durante este congreso también se analizará el éxito de la cirugía metabólica para curar la diabetes tipo 2. Al respecto, explicó que allá del IMC, cuyo parámetro normal se sitúa entre 18,5 y 25, se debe tener en cuenta la obesidad abdominal, porque "es la más agresiva para la salud" porque esta grasa es la que se relaciona con todas las patología asociadas como las cardiovasculares, metabólicas y síndrome de apnea del sueño, incluso con la aparición de algunos cánceres, especialmente del endometrio en las mujeres y del colon en los hombres.
Este tipo de obesidad, más frecuente entre los hombres mayores de 40 años, se da en los varones con una cintura superior a los 102 centímetros y en las mujeres a partir de los 88. Por ello, señaló que hay dejar de aludir a "esta barriga cervecera" como "curva de la felicidad" y pasarla a llamar curva de la mortalidad.
Formiguera informó de que un 25% de todos los obesos tiene diabetes tipo 2 y el 80% de los que tiene diabetes son obesos. Sin embargo, destacó que se ha demostrado el éxito de la cirugía para abordar el síndrome metabólico. De hecho, señaló que tras un mes de la intervención pese que el paciente aún no ha perdido mucho peso ya se había curado de la diabetes 2.
En cualquier caos, los tres coincidieron en la necesidad de acometer programas de prevención de la obesidad ya que en caso contrario "no habrá economía de ningún país del mundo capaz de soportar el coste que supondrá esta epidemia", aunque convencer de ello a las autoridades sea muy "muy difícil".