Curiosidades del sueño en el espacio y qué difieren del sueño en la tierra

Archivo - Astronauta conduciendo una caminata espacial en la órbita terrestre
Archivo - Astronauta conduciendo una caminata espacial en la órbita terrestre - NISERIN/ ISTOCK - Archivo
Publicado: jueves, 25 mayo 2023 8:28

   MADRID, 25 May. (EDIZIONES) -

   El sueño es un proceso fisiológico fundamental para la vida. De hecho, nos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y este no ha cambiado a lo largo de la Historia del ser humano. ¿Por qué esto es así? Primero, para poder entender cómo es el sueño en el espacio, objeto de este reportaje, lo mejor es que entendamos de qué se caracteriza el sueño en la Tierra, del que difiere en muchísimos aspectos. (Es mejor dormir en la Tierra).

   Así, charlamos en Infosalus con la bióloga y doctora en Fisiología María Ángeles Bonmatí, cuya investigación se centra en la Cronobiología y su aplicación en el sueño, y en cuyo periodo posdoctoral realizó un proyecto de investigación cofinanciado por la Agencia Espacial Europea o ESA, por sus siglas en inglés.

   Nos explica primero que el sueño en los seres humanos es un proceso cíclico, que ocurre a la misma hora, el mismo día, salvo si es una persona que trabaja a turnos, y siempre nos despertamos a la misma hora.

   Además, es un proceso reversible, perdemos durante el mismo la conexión con el medio, nuestro nivel de alerta, y salemos de él al cabo de unas horas. "Algo parecido pero irreversible es la muerte, pero en el sueño recuperamos la consciencia. El sueño nos desconecta del medio, perdemos la alerta, nos cuesta más reaccionar ante un estímulo, como un sonido, que si, en cambio, estamos despiertos nos hace reaccionar, pero si estamos durmiendo puede que no", añade.

   Por otro lado, afirma que esa desconexión con el medio es fruto de otros procesos, como que dormimos con los ojos cerrados, tampoco nos movemos voluntariamente, y además lo hacemos en posición horizontal, perdemos la verticalidad como consecuencia de la pérdida de tono muscular: "No podemos estar de pie mientras estamos durmiendo, pero en condiciones normales es así. A esto nos ayuda la gravedad que tenemos en la Tierra, ya que en condiciones de microgravedad esa fuerza que tira hacia abajo no está".

CON LA AYUDA DE PEDRO DUQUE: ¿CÓMO SE DUERME EN EL ESPACIO?

   Bonmatí acaba de publicar precisamente 'Que nada te quite el sueño' (Crítica), un manual en el que precisamente habla sobre las peculiaridades del sueño en el espacio tras la realización de ese proyecto de investigación, y para el que ha charlado con el astronauta español Pedro Duque quien le contó su experiencia.

   Esta investigadora cuenta en primer lugar que los astronautas en la Estación Espacial Internacional funcionan con días de 24 horas, con el objetivo de favorecer los ritmos circadianos, si bien advierte de que orbitar alrededor de la Tierra puede conllevar dificultades para poner en hora este reloj; de igual forma que reconoce la NASA, que afirma en su web que los astronautas tiendan a dormir menos en el espacio que en la Tierra.

    "En el espacio no existe esa fuerza gravitacional que nos tira hacia abajo, como cuando dormimos en nuestra cama en un colchón. En el espacio duermen en una especie de saco anclado a la pared y se atan con cinturones al mismo. Además, los astronautas disponen de un horario que permite dormir ocho horas tras una jornada de trabajo", señala.

   Indica que precisamente Pedro Duque no había tenido muchos problemas con el sueño en el espacio, a diferencia de otros compañeros, y que lograba descansar unas seis horas al día. Sí reconocía, según prosigue Bonmatí, que el hecho de no notar un peso por el estado de microgravedad podía afectarles a la hora de conciliar el sueño, por lo que había astronautas que se tenían que poner una sujección extra para notar ese peso de la cabeza contra la almohada en la Tierra.

   Por otro lado, indica que el ciclo luz-oscuridad en el espacio no es el mismo que en el espacio, aunque desde la Estación Espacial Internacional funcionan o simulan ciclos de 24 horas del día, lo que les ayudaba a estar más sincronizados al ciclo normal del día y la noche como en la Tierra.

   Eso sí, Pedro Duque habla de contracturas musculares que le dificultaban dormir en algunas ocasiones consecuencia de tener que estar constantemente intentando mantener una posición erguida: "En el espacio, en ausencia de gravedad, tiendes a adquirir una postura similar a la que adoptas cuando estás sumergido en una piscina, con los brazos y con las piernas hacia adelante, y el intentar corregirla constantemente provoca contracturas".

   Por otro lado, al no existir esa fuerza de gravedad en el espacio, Bonmatí señala que el exministro le reconocía que había que intentar relajar los músculos de manera consciente para poder conciliar el sueño, porque si no era imposible.

NUESTRO CUERPO NO FUNCIONA IGUAL EN EL ESPACIO Y TODO INFLUYE

    A su vez, esta investigadora remarca que en ingravidez nuestro cuerpo "no funciona igual" y por ejemplo se encuentra más incómodo, pero es que tampoco funciona como acostumbra en la Tierra, sino de diferente manera, y por ejemplo los astronautas pierden masa ósea y muscular, nuestros fluídos corporales no pesan lo mismo, y el corazón comienza a funcionar de forma diferente.

   "El sistema inmunitario parece que tiende a debilitarse en estas condiciones y los astronautas que pasan un tiempo prolongado en el espacio pueden ser más propensos a padecer infecciones", añade.

   Es más, sostiene que el cerebro también cambia su funcionamiento y son varios los astronautas que, pese al buen entrenamiento físico y psicológico, pueden tener problemas anímicos y cognitivos derivados de las condiciones de aislamiento, pero también fruto de la sobrecarga de trabajo.