MADRID, 3 Feb. (EDIZIONES) -
Estamos en época de rebajas, pasamos más tiempo en casa, y tenemos más a mano el ordenador o el móvil para comprar por Internet. ¿Se está notificando un aumento en la adicción a las compras esta pandemia? ¿Cuáles son los signos más frecuentes en las personas que tienen esta adicción?
Entrevistamos en Infosalus a Amalia Juárez Alonso, psicóloga general sanitaria y psicoterapeuta en el departamento de Adultos Pareja y Familia de Psicólogos Pozuelo (Madrid) quien resalta que, efectivamente, se está produciendo un aumento en la adicción a las compras o "oniomanía" durante la pandemia, existiendo además estudios científicos que así lo corroboran.
Según subraya esta experta, el hábito de comprar en exceso se ha convertido en un motivo de preocupación en la sociedad actual en relación con la pandemia, al igual que otros conocidos trastornos compulsivos o adictivos, como son el abuso de sustancias o la adicción al juego.
Entre los síntomas que podrían hacer sospechar de que una persona padece adicción a las compras Amalia Juárez apunta a los siguientes:
Comprar artículos que no se necesitan
Sentir la necesidad de comprar un artículo al ver un anuncio o que alguien lo tiene, sin sentir tranquilidad o alivio hasta comprarlo; gastar más dinero del que uno se puede permitir en compras, fundamentalmente en Internet (desde que comenzó la pandemia)
No dejar de pensar en la necesidad de comprar algo, cuando pasa tiempo sin hacerlo.
Utilizar las compras para mejorar el estado de ánimo o calmar la ansiedad.
Imposibilidad o dificultad para ahorrar, por tener la necesidad de comprar algo siempre.
Dificultad para controlar el impulso de comprar por Internet.
¿QUÉ PUEDE CAUSAR UNA ADICCIÓN A LAS COMPRAS?
La psicóloga general sanitaria apunta que las causas de la oniomanía pueden ser múltiples, y pueden responder a factores psicológicos, biológicos y sociales, tanto en su desarrollo, como en su mantenimiento. "Entre los factores psicológicos más destacables se encuentran el estado de ánimo, la baja autoestima, a veces puede utilizarse como estrategia para la evitación de los propios problemas. Asímismo, hay evidencia del papel del rasgo de impulsividad, fundamentalmente como respuesta al estado de ánimo, sea positivo a negativo", detalla.
En cuanto a los factores biológicos, según prosigue, el déficit en el funcionamiento de determinados neurotransmisores podría explicar la existencia y el mantenimiento de la adicción a las compras. Respecto a los factores sociales que pueden contribuir al desarrollo de este trastorno se encuentran tanto el aprendizaje por imitación en el ambiente familiar, o la presión de los amigos hacia el consumo; agrega la psicoterapeuta en el departamento de Adultos Pareja y Familia de Psicólogos Pozuelo (Madrid).
"En cualquier caso, durante la pandemia nos hemos visto expuestos a una sobrecarga de anuncios debido al incremento del uso de Internet, y los algoritmos de la propia red nos muestran precisamente los artículos que más nos gustan", asevera esta experta.
MÁS FRECUENTE EN MUJERES
Con ello, Juárez recalca que todos los estudios realizados demuestran que es más frecuente en las mujeres que en los hombres y la edad de inicio se encuentra entre los 18 y los 30 años, tendiendo a cronificarse.
Sobre el tratamiento apunta en primer lugar a entender el trastorno dentro de un contexto más amplio, para poder llevar a cabo un diagnóstico adecuado: "Las terapias cognitivo conductuales son las que han demostrado mayor eficacia, o al menos existen más estudios al respecto; sin embargo, para que no vuelvan a resurgir los síntomas sería necesario identificar las situaciones que hacen que el paciente tenga la necesidad de comprar y trabajar técnicas de afrontamiento, así como reforzar la autoestima".
Ve también necesario trabajar el control de impulsos. "En ocasiones la terapia psicológica es necesario llevarla a cabo en combinación con un tratamiento farmacológico supervisado por un psiquiatra, y la terapia grupal también puede servir de ayuda a la terapia individual", añade.
Además, esta especialista indica que hay diversos factores que hacen que las personas puedan tener una mayor tendencia a la adicción a las compras: la baja autoestima, baja autorregulación, emoción negativa, disfrute, género femenino, anonimato social y sobrecarga cognitiva.
También existe comorbilidad entre la adicción a las compras y algunos trastornos psiquiátricos, como los trastornos de ansiedad, los trastornos del estado de ánimo, los trastornos por dependencia de sustancias, los trastornos de la conducta alimentaria y diversos trastornos de la personalidad como el obsesivo compulsivo, el evitativo y el límite.
"Asímismo, hay evidencias de que existe un mayor riesgo de desarrollar adicción a las compras en aquellas personas con antecedentes familiares de trastornos de ansiedad, trastorno del estado de ánimo y con abuso de sustancias", sostiene.
En última instancia, esta psicóloga advierte a la población sobre la facilidad de caer en la adicción a las compras, debido a la inmediatez que nos proporciona Internet, así como a los algoritmos que hacen que nos muestren lo que nos gusta, así que antes de hacer compras se deberían seguir unas pautas muy sencillas:
Hacer un listado de las cosas que realmente se necesitan.
Tener un presupuesto para gastos y no sobrepasarlo.
Cuando se encuentre el anuncio de algo que nos llama la atención no comprar de forma inmediata, sino analizar si lo necesitamos y si es así hacer una búsqueda comparando precios y calidades, sin dejarnos llevar por el impulso.
Tener cuidado con las ofertas como el blackfriday, las rebajas, etc y analizar bien si necesitamos algo o no.
Consultar con un especialista de la Salud Mental si vemos que no podemos controlar el impulso de comprar o que sentimos ansiedad si no lo hacemos.