MADRID, 16 Ago. (EDIZIONES) -
El miedo a volar es un gran impedimento para las vidas de muchas personas y se considera uno de los miedos más razonables, y comunes, porque volar es algo que no forma parte de la naturaleza humana.
De hecho, esta fobia surge ante una situación totalmente artificial: ubicarse en un espacio reducido, herméticamente cerrado y que simula ser un pájaro. Sin embargo, el pensamiento menos frecuente entre los pacientes es que este medio de transporte les aporta al ventaja de volar a grandes distancia y puede desplazar a distintos lugares.
Además, las personas con miedo y fobia a volar tienen sensaciones distintas, ya que en esta última con solo pensar en la idea de que en unos días tendrá que coger un avión, siente un intenso pánico.
Actualmente, el 20 por ciento de la población tiene miedo a volar, pero para el 8 por ciento ya es una fobia. Por todo esto, el especialista Jorge López Vallejo a través del tratamiento basado en la Terapia Breve estratégica, ha destacado cuatro falsos intentos para mitigarlo:
- Evitar: la persona que al final logra evitar subirse a un avión por miedo, al inicio se siente mejor y más tranquila, pero al cabo de un tiempo se da cuenta de que su sentido de incapacidad para superar el miedo ha empeorado.
- Controlar: Cuanto más se intenta controlar, aumenta el número de pensamientos negativos. Por ejemplo, cuanto más se mira el motor, más piensan que puede salir humo de allí; cuanto más se concentra en los ruidos del motor del avión, más piensa que se puede parar, etc.
- Ir acompañado para volar: El miedo se supera en primera persona, porque este es una percepción individual. Si alguien pide ayuda y se la dan, se le confirma su incapacidad para hacerlo por su propia cuenta.
- Llevar encima o consumir drogas legales e ilegales: es muy común encontrar personas que usan ansiolíticos, alcohol, cannabis, etc. Esto les genera más sensación de incapacidad para poder superar su miedo. Además, tomar drogas no prescritas por un médico les puede poner en más riesgos.
Estos cuatro comportamientos si se repiten por un periodo de más de seis meses, acaban constituyendo un problema.
TRATAMIENTO
El modelo terapéutico que pone en marcha López Vallejo se basa tratarlo desde la fase previa al vuelo. Por tanto, si se consigue que el paciente suba al avión, se le ayudará a través de un ritual en el que su atención de desplace, de forma que durante el vuelo su miedo disminuya:
- Primera sesión: se le pide al paciente que se presente en el aeropuerto. La persona tiene que llegar a la zona de facturación de equipajes y facturarlo.
- Tras la facturación: en primer lugar, trabajar sobre los momentos tópicos, las creencias. Después, sobre la observación, centrando la atención sobre el problema, paradójicamente desviando la atención.
- Una vez a bordo: el paciente tendrá que prestar atención a los momentos más críticos que los anteriores y por ultimo en una prescripción puntual durante todo el vuelo que les hace disfrutar de este.