Cuatro claves para afrontar el consumo compulsivo en rebajas

Archivo - Mujer con bolsas de tienesas. Comprar, rebajas.
Archivo - Mujer con bolsas de tienesas. Comprar, rebajas. - LARABELOVA/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 23 enero 2023 14:42

MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

En plena época de rebajas en los comercios, los expertos en psicología María Ibáñez y Jesús Jiménez, directores del Centro de Psicología e Introspección, en Madrid, explican las causas que llevan al consumo compulsivo y dan algunas claves para poder evitarlo, como "evitar las comparaciones" o "no dejarse llevar por las apariencias".

"Son muchas las personas que se dejan llevar por oportunidades de compra tentadoras, reclamos publicitarios atractivos y las crecientes facilidades financieras para comprar a crédito: tres factores que, sumados a la inflación, pueden hacer que la famosa cuesta de enero se convierta, en muchas ocasiones, en la cuesta de febrero, cuando se acumulan los cargos en la cuenta de los pagos que se han realizado con las tarjetas de crédito", advierten los expertos.

En primer lugar, recuerdan que compararse con los demás es "un factor clave" para que alguien gaste más de lo aconsejable según su economía. "La explicación es que de la comparación surge el sentimiento de inferioridad, el malestar y la envidia, que suelen impeler a tratar de equilibrar esa sensación de que uno es menos que los demás si no tiene unas vacaciones exóticas, los mejores manjares en la mesa, o si no hace los mejores regalos de la familia", detallan.

En segundo lugar, aconsejan "no dejarse llevar por las apariencias". Hay que tener en cuenta que "la situación de aparente abundancia, tan reconfortante y atractiva, da paso a una necesidad de restricciones posterior, para equilibrar los balances financieros personales, para bajar los kilos acumulados", comentan.

En tercer lugar, recuerdan que "el placer no acaba con el malestar". La angustia cotidiana, provocada por el estrés en el trabajo, problemas familiares, una enfermedad, un imprevisto financiero, o por los conflictos sociales, como el ambiente político, la inseguridad creciente en ámbitos sanitarios, económicos, e incluso la guerra y el cambio climático, son otros factores que empujan a los excesos.

"Parecen demasiados retos, y hay una creencia muy arraigada de que el placer acaba con el malestar, por lo que dejarse llevar por los excesos puede parecer una puerta de escape, un bálsamo para tanta zozobra, cuando en realidad es una anestesia temporal y cuando se pase su efecto nos va a devolver al malestar inicial con algunos extras añadidos, como la cuesta de febrero, los kilos de más, el arrepentimiento, la culpa, el miedo al futuro", advierten estos expertos.

Por último, recomiendan "ir a la raíz del problema", pues "estará bien ser consciente de los perjuicios de dejarse llevar por los excesos y reflexionar sobre ello sin culparse". "Pero si no se va a las verdaderas causas psicológicas, es muy probable que se vuelva a recaer una y otra vez, como pasa con cualquier mal hábito de la vida". advierten.

Siguiendo los ejemplos anteriores, añaden que "hay que comprender que no hay nadie que sea inferior a los demás, ni por sus bienes, ni por sus habilidades o capacidades, ni por sus circunstancias". En este sentido, instan a aprender a resolver emocionalmente el sentimiento de inferioridad y el miedo al menosprecio, "empezando por no menospreciarse a uno mismo".

Respecto a intentar calmar el malestar buscando el placer, ya sea por la comida, por la sexualidad, por competir y ganar, o por cualquier otra cuestión, hay que tener en cuenta que produce adicción psicológica y, más temprano que tarde, sufrimiento. "En este sentido, no hay que confundir el placer con el bienestar, con la alegría ni con disfrutar de las cosas buenas de la vida, que no producen efectos secundarios", comentan.