MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Llevar un estilo de vida saludable, incluyendo el mantenimiento de un peso y una dieta saludables, practicar ejercicio, no fumar y moderar el consumo de alcohol, podría prevenir cuatro de cada cinco eventos coronarios en hombres, según un nuevo estudio cuyas conclusiones se publican este lunes en 'Journal of the American College of Cardiology'.
Aunque la mortalidad por enfermedades del corazón ha disminuido en las últimas décadas, con gran parte de la reducción atribuible a las terapias médicas, los autores de este trabajo señalan que la prevención mediante un estilo de vida saludable evita posibles efectos secundarios de la medicación y es más rentable para reducir la enfermedad coronaria en toda la población.
Para el estudio, los investigadores examinaron una población de 20.721 hombres suecos sanos de 45 a 79 años de edad y los siguieron durante 11 años. Evaluaron sus modos de vida mediante un cuestionario sobre la dieta, el consumo de alcohol, el tabaquismo, el nivel de actividad física y la adiposidad abdominal (grasa abdominal).
Los hombres en el estudio con el riesgo más bajo eran no fumadores, caminaban o montaban en bicicleta durante al menos 40 minutos al día, hacían ejercicio por lo menos una hora a la semana, tenían una circunferencia de cintura por debajo de 95 centímetros, tomaban cantidades moderadas de alcohol y seguían una dieta saludable con un consumo regular de frutas, verduras, legumbres, frutos secos, productos lácteos bajos en grasa, granos integrales y pescado.
Los investigadores encontraron una clara reducción en el riesgo de ataque cardiaco para cada factor de estilo de vida individual que practicaban los participantes en el análisis. Por ejemplo, tener una dieta con un consumo moderado de alochol provocó un riesgo estimado de ataque cardiaco un 35 por ciento inferior que el grupo de alto riesgo, es decir, aquellos que no siguen ningún factor saludable de bajo riesgo.
Los hombres que combinan la dieta de bajo riesgo y el consumo moderado de alcohol con no fumar, ser físicamente activos y tener una baja cantidad de grasa abdominal, presentaron un 86 por ciento menos de riesgo. Los investigadores encontraron resultados similares en los hombres con niveles de hipertensión y colesterol alto.
"No es sorprendente que las opciones de estilo de vida saludables puedan conducir a una reducción en los ataques al corazón", afirma la autora principal del estudio, Agneta Akesson, profesora asociada en el Instituto de Medicina Ambiental del Instituto Karolinska, en Estocolmo. "Lo que es sorprendente es cómo se redujo drásticamente el riesgo debido a estos factores", añade.
Según estos expertos, la carga de enfermedad cardiovascular podría reducirse significativamente a través de programas dirigidos a los hombres y que promueven un estilo de vida de bajo riesgo. Incluso en aquellos que toman medicación, se observó una reducción adicional en el riesgo de enfermedad cardiaca crónica cuando llevan un estilo de vida saludable.
"Es importante señalar que estas conductas de estilo de vida son modificables y cambiar las conductas de alto riesgo por las de bajo riesgo puede tener un gran impacto en la salud cardiovascular", afirma Akesson. "Sin embargo, lo mejor que uno puede hacer es adoptar estilos de vida saludables desde la infancia", aconseja.
