MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
España gasta más de 3.600 millones de euros al año en tratar las enfermedades relacionadas con la contaminación del aire por el tráfico, situándose como el segundo país europeo, por detrás de Alemania (13.381 millones), con el mayor coste en salud por esta causa, según se desprende de un informe elaborado por la Alianza Europea de Salud Pública (EPHA, por sus siglas en inglés), en el marco de un proyecto que cuenta con la participación de la Fundación Española del Corazón (FEC).
El estudio ha analizado en detalle los costes en salud que supone el tráfico rodado, en especial las emisiones de los vehículos diesel, en nueve Estados miembros de la Unión Europea: Austria, Bulgaria, Estonia, Alemania, Hungría, Polonia, Rumanía, Eslovenia y España.
Así, a nivel general, la contaminación atmosférica causada por el tráfico cuesta a toda Europa más de 72.000 millones de euros anuales en salud, de los cuales 52.865 millones son sufragados por los diferentes gobiernos.
Por otra parte, el estudio ha estimado también el ahorro en salud que supondría la implementación de medidas para reducir las emisiones del tráfico por carretera para el año 2030. En este sentido, la puesta en marcha del plan más ambicioso, que incluye un fuerte incremento de vehículos eléctricos, la prohibición de coches diesel en todas las carreteras o mayores impuestos al diesel, supondría a España un ahorro de 2.830 euros, con unos costes en salud que bajarían hasta los 770 millones de euros anuales. En Europa, el ahorro ascendería a más de 58.000 euros al año.
CONTAMINACIÓN DEL AIRE Y SALUD CARDIOVASCULAR
Aunque el tráfico rodado no es la única fuente de contaminación del aire, la Comisión Europea sí lo considera como una de las principales responsables de la toxicidad del aire en Europa, especialmente en áreas urbanas.
"Nueve de cada personas en el mundo y el 93 por ciento de la población española respira un aire que excede los niveles considerados como peligrosos para la salud", ha dicho el vicepresidente de la FEC, José Luis Palma.
De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de siete millones de personas mueren de forma prematura en el mundo a causa de la contaminación del aire, que representa el 25 por ciento de las muertes por enfermedades del corazón y el 24 por ciento de los ictus.
"La contaminación ambiental se ha convertido en uno de los principales retos de salud pública a nivel mundial. Conscientes de esta problemática y de su impacto en la salud cardiovascular, desde la FEC trabajamos con el objetivo de sensibilizar y orientar sobre un tema de máxima importancia. Instamos a los gobiernos regionales y locales para que tomen medidas de manera urgente para reducir las cifras de contaminación en pro de la salud de la población", ha zanjado el doctor Palma.