MADRID 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
La cantidad de calorías que las personas queman mientras descansan cambia con la hora del día. Cuando están descansando, las personas queman un 10 por ciento más de calorías al final de la tarde y temprano en la noche que en las primeras horas de la mañana, según una investigación publicada este jueves en 'Current Biology'.
Los hallazgos refuerzan el importante papel del reloj circadiano en el gobierno del metabolismo. También ayudan a explicar por qué las irregularidades en los horarios de comer y dormir debido al trabajo por turnos u otros factores pueden aumentar la probabilidad de que las personas aumenten de peso.
"Nos sorprendió el hecho de que hacer lo mismo en un momento del día quemara tantas calorías más que hacer lo mismo en un momento diferente del día", dice la autora principal del trabajo, Kirsi-Marja Zitting, de la División del Sueño y Trastornos Circadianos en el Hospital Brigham y de las Mujeres y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
Para determinar los cambios a lo largo del día en el metabolismo, aparte de los efectos de la actividad, el ciclo de sueño-vigilia y la dieta, los investigadores estudiaron a siete personas en un laboratorio especial sin ninguna pista sobre qué hora era fuera. No había relojes, ventanas, teléfonos, ni internet. Los participantes del estudio tenían asignadas horas para ir a la cama y despertarse. Cada noche, esas horas se ajustaron cuatro horas más tarde, el equivalente a viajar hacia el oeste a través de cuatro zonas horarias cada día durante tres semanas.
"Debido a que estaban haciendo el equivalente a dar vueltas alrededor del mundo cada semana, el reloj interno de su cuerpo no podía seguir el ritmo, por lo que oscilaba a su propio ritmo", explica la coautora Jeanne Duffy, también en la División de Sueño y Trastornos Circadianos en Brigham. "Esto nos permitió medir la tasa metabólica en todos los diferentes momentos biológicos del día", añade.
PERFIL CIRCADIANO DEL GASTO ENERGÉTICO
Los datos mostraron que el gasto de energía en reposo es más bajo en la fase circadiana que los investigadores designaron como 0 °, correspondiente a la caída de la temperatura corporal en la noche biológica tardía. El gasto de energía fue mayor en la fase circadiana 180 °, aproximadamente 12 horas después, en la tarde biológica hasta la noche.
Los investigadores encontraron que el cociente respiratorio de los participantes, que refleja la utilización de macronutrientes, también varía según la fase circadiana. Esta medida fue más baja en la noche y más alta en la mañana biológica. Según los científicos, los hallazgos ofrecen la primera caracterización de un perfil circadiano en el gasto energético en reposo en ayunas y el cociente respiratorio en ayunas, desacoplados de los efectos de la actividad, el ciclo sueño-vigilia y la dieta en humanos.
"No solo lo que comemos, sino cuándo comemos, y descansamos, afecta a la cantidad de energía que quemamos o almacenamos como grasa --dice Duffy--. La regularidad de los hábitos como comer y dormir es muy importante para la salud general". Duffy, Zitting y sus colegas verán cómo varía el apetito y la respuesta del cuerpo a la comida con la hora del día. También están explorando cómo el momento, la duración y la regularidad del sueño influyen en esas respuestas.