MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer revela que los niveles más altos de selenio en sangre o de la selenoproteína P --encargada de distribuirlo por todo el cuerpo-- pueden relacionarse con un menor riesgo de desarrollar cáncer de hígado, en especial de carcinoma hepatocelular.
Así se desprende de los resultados de una investigación internacional en la que también han participado el Real Colegio de Cirujanos de Irlanda (RCSI, en sus siglas en inglés) y la Escuela de Medicina Charité de Berlín (Alemania), cuyos resultados publica la revista 'The American Journal of Clinical Nutrition'.
De hecho, han visto que la relación se mantiene incluso si se tienen en cuenta los otros factores de riesgo de este tumor. Sin embargo, el nivel de selenio no está asociado con el desarrollo de tumores de la vesícula o del tracto biliar.
"Cuando el selenio está por debajo de los niveles óptimos, el aumento de su ingesta puede ser una estrategia más para la prevención del cáncer de hígado, además de evitar el consumo de alcohol, mantener un peso corporal saludable y dejar de fumar", ha explicado David Hughes, investigador principal del RCSI.
El estudio se basó en la cohorte del Estudio Prospectivo Europeo sobre Cáncer y Nutrición (EPIC), que se compone de más de medio millón de participantes de 10 países europeos, utilizando un diseño de casos y controles de 121 tumores de hígado y 140 de la vesícula biliar emparejado con el mismo número de individuos libres de cáncer.
UN TUMOR QUE AUMENTA EN PAÍSES DESARROLLADOS
"La incidencia de cáncer de hígado está aumentando en los países desarrollados. El problema es que a menudo son diagnosticados en fases avanzadas, lo que limita las opciones de tratamiento", explica en 'Sinc' Mazda Jenab, experto del IARC y uno de los autores del estudio, que no obstante cree que "se necesita más investigación sobre los factores modificables de estos tipos de cáncer y estrategias de prevención eficaces".
El selenio es un micronutriente mineral esencial para el funcionamiento eficaz del sistema inmune y en el control de los procesos oxidativos relacionados con el desarrollo del cáncer. Se encuentra en alimentos como el marisco, salmón, nueces de Brasil, carne, huevos, granos y cebollas.
Sin embargo, los niveles de selenio en los alimentos dependen en gran medida de los niveles de selenio en el suelo donde se cultiva la comida y los animales pastan.
Los niveles en el suelo tienden a ser bajos en muchas regiones de Europa, lo que contribuye a reducir los niveles corporales de selenio en comparación con las personas que viven en regiones con mayores concentraciones de selenio en el suelo, como América del Norte.