NUEVA YORK, 11 Ago. (Reuters/EP) -
Investigadores del Hospital General de Massachusetts en Boston (Estados Unidos) aseguran que muchos bebés prematuros pueden no estar suficientemente preparados para empezar el colegio al no haber alcanzado un nivel de desarrollo suficiente durante sus primeros años de vida, lo que a su vez puede acarrear problemas futuros.
El trabajo, cuyos resultados publica en su último número la revista 'Pediatrics', se basó en el análisis de más de 4.900 niños nacidos a término y unos 950 que lo habían hecho de forma prematura, como mucho tres semanas antes de lo previsto. Y de ellos, el 52 por ciento tenían un desarrollo cognitivo inferior al previsto al finalizar la etapa infantil.
"Por ahora no podemos decir qué bebés lo harán peor, pero puede ser necesario estar más atentos antes de que los niños comiencen la educación infantil. No obstante, el estudio muestra también que hay diferencias en función del nivel socioeconómico y la edad gestacional", ha explicado Melissa Woythaler, autora del trabajo.
El 75 por ciento de los bebés prematuros nacen entre la semana 34 y 37 de gestación, lo que se considera como prematuro tardío. Una precocidad al nacer que puede provocar en las primeras semanas de vida problemas para respirar y digerir lo que comen, y que también tiene consecuencias más a largo plazo, como problemas de visión o audición, retrasos cognitivos y problemas de conducta o de habilidades sociales.
Para ver si este retraso se mantenía tras su incorporación al colegio en etapa infantil, a partir de los 3-4 años, Woythaler y su equipo analizaron una muestra nacional de niños de 5-6 años para evaluar sus habilidades en tareas de lectura, expresión lingüística y matemáticas.
En las tres áreas, los niños prematuros presentaban puntuaciones significativamente más bajas. Además, aquellos en los que las pruebas de salud mental realizadas dos años antes indicaban algún retraso importante en el desarrollo eran propensos a puntuar peor.
En cambio, los que tenían puntuaciones normales o un retraso leve en su desarrollo, tuvieron mejores niveles de lectura, matemáticas y expresión lingüística. De hecho, el 89 por ciento superó las pruebas realizadas al finalizar la educación infantil, frente al 92 por ciento de los nacidos a término.
No obstante, aunque el estudio mostró una mejoría de muchos niños durante su etapa infantil, no detalla si estos menores recibieron algún tipo de ayuda adicional, ha añadido Margaret Kern, investigadora de la Universidad de Melbourne que no participó en el estudio.
Lo que sí queda claro, ha añadido esta experta, es que los padres de estos bebés prematuros pueden hacer mucho para favorecer el desarrollo de sus hijos y que lleguen preparados a su primera experiencia escolar.
