MADRID, 6 Abr. (EDIZIONES) -
¿Quién no conoce el caso de una mujer que ha acudido al ginecólogo a hacerse su primera ecografía, le han dicho que tiene pinta de ser chica porque no se aprecian los genitales masculinos, y en la comprobación de la semana 20 le han comunicado que es un chico? Son muchísimas las veces que esto pasa. ¿Por qué sucede esto? ¿Cuándo están plenamente formados los genitales del bebé?
La verdad es que la determinación del sexo fetal, aunque de escasa relevancia desde un punto de vista médico (a excepción de anomalías genitales o su importancia en enfermedades ligadas a uno solo de los sexos), puede ser importante para los padres del niño, y en muchos casos, es la primera pregunta que se realiza al ecografista.
"El establecimiento de un vínculo materno-filial pasa por saber el sexo fetal, su presentación en familia o incluso social, y ello no debe considerarse una frivolidad si se compara con el estudio ecográfico de detección de problemas, o el diagnóstico de anomalías estructurales (verdadero fin médico de la ecografía obstétrica)", subraya en una entrevista con Infosalus el especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud de A Coruña, el doctor Roque Devesa Hermida.
Según indica, actualmente el sexo fetal puede determinarse a partir de la semana 9-10 de amenorrea y por detección de ADN fetal en sangre materna (mediante una analítica). Ecográficamente, el ginecólogo asegura que es posible identificar el sexo fetal a partir de la semana 12 de amenorrea.
No obstante, para evitar errores siempre es mejor esperar al segundo semestre para conocer el sexo del bebé. "Debería esperarse a la semana 14 para realizarlo con mayor seguridad. En el varón es posible identificar la presencia del pene (no así los testículos, que no se visualizan en la bolsa escrotal hasta el tercer trimestre), y en la mujer se identifican los labios vulvares", advierte.
El óvulo de la madre contiene un cromosoma X. Así, el doctor Devesa señala también que el sexo del bebé ya viene determinado desde el momento de la fecundación, por el cromosoma sexual que aporte el espermatozoide: un 'X' para el sexo femenino, o un 'Y' para el sexo masculino.
"En la mayoría de los casos, un niño hereda 1 par de cromosomas sexuales; 1 X o Y del padre y 1 X de la madre. Es el padre quien "determina" el sexo genético del niño. Un bebé que hereda el cromosoma X del padre es genéticamente del sexo femenino y tiene 2 cromosomas X. Un bebé que hereda el cromosoma Y de su padre es genéticamente del sexo masculino y tiene 1 cromosoma X y 1 cromosoma Y", explica en este sentido el departamento de Salud de los Estados Unidos.
Además, se sabe que los órganos reproductores masculinos y femeninos y los genitales provienen del mismo tejido en el feto. "Los genitales se empiezan a formar entre la quinta y sexta semana de desarrollo, pero incluso hasta finales de la séptima semana la apariencia externa es indistinguible entre ambos sexos. A partir de entonces se empiezan a diferenciar los genitales, influenciado fundamentalmente por la presencia del cromosoma 'Y'", subraya el doctor Devesa por su parte.
El ginecólogo del Hospital Quironsalud de A Coruña añade también que el aparato genital se desarrolla en íntima relación con el sistema urinario, "a partir de células del mesonefro y del epitelio celómico embrionario, formando los primitivos cordones sexuales".