Cuando un abrazo no es afecto: un arma de las personas con la "triada oscura" para manipular a sus parejas

Archivo - Pareja abrazada frente a una ventana.
Archivo - Pareja abrazada frente a una ventana. - SIMONAPILOLLA/ISTOCK - Archivo
Infosalus
Publicado: domingo, 26 octubre 2025 8:14

   MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Los abrazos son una expresión de afecto que transmite calidez, tranquilidad o amor entre las personas que lo reciben. Si embargo, los investigadores han comprobado que no siempre esta es la intención de el que abraza.

   Ahora unna nueva investigación de la Universidad de Binghamton (Estados Unidos) ha revelado que no todos los abrazos son inofensivos o afectuosos, sino que algunas parejas, especialmente aquellas que presentan la "triada oscura", usan el tacto como medio de control.

   Las personas con rasgos de personalidad de la "tríada oscura" (narcisismo, psicopatía y maquiavelismo) tienen más probabilidades de utilizar el tacto para manipular a sus parejas, según un nuevo artículo publicado en la revista 'Current Psychology' por Richard Mattson, profesor de Psicología en la Universidad de Binghamton, y un equipo de estudiantes.

   "Lo novedoso de nuestro trabajo no radica solo en identificar usos problemáticos del tacto, sino en vincular esos comportamientos con el tipo de persona que tiende a usarlos con su pareja --explica Mattson--. No solo no se obtienen los beneficios del tacto en estas relaciones, sino que, además, es poderoso, por lo que puede usarse para beneficio propio en detrimento de la pareja".

   En los últimos años, la ciencia de las relaciones se ha centrado en cómo las personas pueden aprovechar el tacto en sus relaciones para promover la salud integral de las mismas. Si bien la mayoría de los psicólogos interesados en este tema se centran en los beneficios del tacto, Mattson y su equipo quisieron explorar el lado oscuro.

USO MANIPULATIVO DEL CONTACTO

   "Es un tema candente en la ciencia de las relaciones, pero adoptamos una perspectiva ligeramente diferente, observando que no todas las formas de contacto son bien intencionadas, aunque topográficamente se parezcan a otros tipos de contacto --apunta Mattson--. Lo que observábamos es el uso manipulativo del contacto, junto con la preferencia de una persona por no ser tocada".

   El equipo investigó cómo los estilos de apego y los rasgos de personalidad específicos influyen en la forma en que las personas dan y reciben afecto físico en las relaciones íntimas. Encuestaron a más de 500 estudiantes universitarios, preguntándoles sobre su comodidad general al ser tocados, hasta qué punto se alejaban del contacto debido a la incomodidad y su uso del contacto de maneras perjudiciales para la otra persona.

   Descubrieron que aquellos con rasgos de personalidad de la "tríada oscura": psicopatía, narcisismo y maquiavelismo (es decir, astucia, manipulación) son más propensos a usar el tacto para manipular a su pareja en una relación.

   Los resultados variaron según el género. En los hombres, la comodidad al ser tocados se asoció más con la inseguridad en la relación. Los hombres ansiosos por su situación sentimental eran más propensos a usar el tacto para obtener seguridad de sus parejas, mientras que quienes se sentían incómodos con la cercanía no disfrutaban de ser tocados, independientemente de otros rasgos de personalidad.

   Por su parte, las mujeres con rasgos de la "tríada oscura" se sentían más incómodas al ser tocadas, pero eran más propensas a usar el tacto como medio de manipulación.

   Las personas con altos niveles de rasgos de la tríada oscura tienden a tener relaciones románticas a corto plazo, afirmó Mattson. Estas relaciones están plagadas de dificultades, a veces incluso de violencia. Sin embargo, los investigadores desconocen cómo se manifiestan estos rasgos específicamente en las relaciones.

   "Se asume que la esencia de estos rasgos es una orientación de 'yo primero, tú después' --explica Mattson--. Y estábamos examinando esto y cómo se manifiesta en algo crucial para las relaciones: cómo las personas se orientan hacia el afecto y lo intercambian a través del tacto. Así que pensamos que este podría ser un mecanismo clave para explicar los problemas que las personas con rasgos de la tríada oscura tienen en sus relaciones".

   Mattson resalta que esta información podría ayudar a delimitar áreas para una posible intervención clínica.

   "El tacto por sí solo podría ser un alivio en situaciones en las que alguien necesita apoyo, y sabemos que tiene efectos positivos en la salud, incluso si la persona siente aversión por el contacto físico --apunta--. En estos casos, podríamos aprovechar el tacto para ofrecer intervenciones de primera línea y económicas para quienes no han aprendido a usar el tacto de forma saludable y recíproca y, en cambio, dependen de él para controlarse o protegerse".

Contador

Contenido patrocinado