MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Para que la mochila escolar de los niños y adolescentes sea saludable para la espalda y, de esta forma, se eviten problemas musculoesqueléticos en el futuro, estas no deben estar muy cargadas, tienen que tener asas anchas, que siempre deben llevarse puestas y no dejar la mochila colgando, y es aconsejable que tengan un cinturón para poder abrocharse a la cintura, según los médicos rehabilitadores.
Con motivo de la 'vuelta al cole', los médicos de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) quieren concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de adquirir y mantener durante el curso escolar unos hábitos saludables sencillos como, por ejemplo, llevar una mochila adecuada para evitar problemas de espalda.
Con respecto a las mochilas, la vicepresidenta de la SERMEF, médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación, la doctora Helena Bascuñana, afirma que "los niños suelen llevar mochilas con mucho más peso del que deberían y con frecuencia aparece el dolor de espalda". "No se debe superar el 15 por ciento del peso total de quién la lleve porque incluso a largo plazo puede provocar que el niño o adolescente tenga una talla más baja de la que debería", advierte.
En este contexto, la experta hace hincapié en que "no hay que ponerse la mochila en modo bandolera". "Hay que ponerse siempre las dos tiras y estas deben ser anchas. Es mejor si la mochila está acolchada en la espalda y dispone de un cinturón para ajustar a la cintura mejor. De esta forma se evitarán balanceos que impactan de forma negativa en la columna", añade.
Asimismo, subraya que es "fundamental pensar el contenido a introducir en la mochila porque no hay que llevarlo todo, sino solo lo que hace falta". "Es muy importante que los niños tengan el hábito de planear lo que se necesita llevar al día siguiente para intentar que lleven el menor peso posible", agrega la doctora Bascuñana.
"Por último, sobre las mochilas, es importante apuntar que las que llevan ruedas son cómodas para ir al colegio, pero son incómodas para moverse dentro del propio centro escolar porque hay escaleras y los niños acaban levantando la mochila en una situación de más dificultad, subiéndola con una sola mano y provocando que la distribución del peso sea peor, con riesgo de generar dolor en la espalda", sostiene.
Por otro lado, los rehabilitadores también hacen hincapié en la importancia del ejercicio físico para limitar el tiempo sedentario y el tiempo recreativo que pasan los niños frente a la pantalla.
