MADRID 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Vichy Catalán ha firmado un convenio con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para estudiar los efectos que tiene el consumo habitual del agua mineral natural carbónica Vichy Catalán sobre el colesterol.
El trabajo, firmado entre la vicepresidenta de Transferencia e Internacionalización del CSIC, Alicia Castro Lozano, y el consejero delegado del Grupo Vichy Catalán, Joan B. Renart i Montalat, se enmarca dentro de la colaboración que mantienen desde hace más de una década dicha institución, a través de las investigaciones de un equipo de científicos, y la empresa.
Y es que, las propiedades saludables de Vichy Catalán se remontan a sus orígenes. De hecho, el fundador de la empresa, Modest Furest, ya demostró que su consumo tenía un efecto beneficioso para el aparato digestivo y las inflamaciones crónicas.
Estas observaciones, basadas en la experiencia propia, se han demostrado mediante las técnicas de análisis más modernas que utiliza el CSIC. Por este motivo, la empresa ha decidido ampliar estos estudios y profundizar en los efectos saludables del agua Vichy Catalán.
En concreto, el objetivo del nuevo estudio, que complementa a los anteriores, es reafirmar si esta agua, consumida como parte de la dieta habitual, reduce el colesterol, así como valorar si se producen cambios favorables en otros biomarcadores de riesgo cardiovascular en adultos sanos".
"Los distintos ensayos en humanos que nuestro grupo de investigación ha realizado en los últimos quince años, indican que Vichy Catalán reduce el riesgo cardiovascular, ya que consumida durante dos meses origina una reducción del colesterol malo-LDL", ha explicado la investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, María Pilar Vaquero.
El equipo dirigido por la doctora Vaquero ha observado en los diferentes estudios que se han realizado hasta el momento que Vichy Catalán disminuye la lipemia postprandial y podría llegar a mejorar las concentraciones de glucosa y la sensibilidad a la insulina. Además, no afecta al remodelado óseo ni a la presión arterial en mujeres postmenopáusicas, y tiende a disminuir la presión sistólica en jóvenes varones y mujeres.
"Además, nuestras publicaciones son pioneras al afirmar que el sodio no debe equipararse sistemáticamente a cloruro sódico o sal común, y que el bicarbonato, que es el anión predominante en esta agua, desempeña un importante papel", ha agregado la investigadora del CSIC.
Los investigadores llevarán a cabo el ensayo con voluntarios sanos de la región de Madrid. Todos ellos deberán tener entre 18 y 45 años y tener unos niveles de colesterol total comprendidos entre los 200 y los 300 miligramos por decilitro. Los ensayos serán cruzados y se basan en el consumo, como suplemento de la dieta habitual, de un litro de agua al día. El estudio se llevará a cabo a lo largo de 36 meses y en el participarán 65 personas, hombres y mujeres adultos sanos.