CSIC y CNIO trabajan en un proyecto europeo que estudia a usar tecnologías fotónicas para intervenciones no invasivas

Dos neuronas, en cultivo.
Dos neuronas, en cultivo. - INSTITUTO DE NEUROCIENCIAS - Archivo
Publicado: lunes, 9 septiembre 2019 14:44

MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

Investigadores el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) participan en un proyecto europeo que estudiará cómo usar tecnologías fotónicas para intervenciones no invasivas, concretamente usará la luz para estudiar y tratar tumores y lesiones cerebrales.

El proyecto 'NanoBright' contará con un equipo multidisciplinar de físicos, nanotecnólogos, biólogos tumorales y neurocientíficos, y cuenta con una financiación de la Comisión Europea de 3,5 millones de euros para los próximos cuatro años. Asimnimis está coordinado por el Istituto Italiano di Tecnologia (Italia), con la participación de la Université Pierre et Marie Curie (Francia).

El proyecto será realizado por un consorcio internacional que trabajará en desarrollar sondas nanométricas capaces de generar haces de luz ajustables y cuyas propiedades físicas podrán analizar el estado químico y biológico de las células cerebrales.

Por otro lado, los investigadores identificarán métodos diagnósticos y terapéuticos basados en estas tecnologías avanzadas desarrollando nuevas sondas biomédicas.

El desarrollo de la sonda se realizará mediante el uso de estructuras metálicas de dimensiones nanométricas (conocidas como estructuras plasmónicas), que actuarán como amplificadores de la señal de luz.

El dispositivo podrá dirigir la luz de forma precisa y generar una interacción física con las células para leer sus propiedades y así desarrollar mejoras en el diagnóstico y tratamiento de diversas patologías tumorales.

Así, será posible estudiar, por ejemplo, el estrés oxidativo de las células nerviosas que ocurre después de lesiones cerebrales traumáticas o en casos de epilepsia.

También permitirá analizar directamente las características moleculares de los tumores cerebrales, discriminando su tipo y su capacidad invasiva sin la necesidad de realizar biopsias.

Las mismas tecnologías se pueden emplear para aumentar localmente la temperatura del tejido e inducir, solo en el sitio del tumor, una mayor permeabilidad de la barrera hematoencefálica (que generalmente impide la administración de medicamentos en el cerebro), permitiendo el paso local de tratamientos anti-cancerígenos.

"En el Instituto Cajal nos centraremos en el uso de las sondas para el análisis del estrés oxidativo celular, tanto en el caso de la epilepsia como en las lesiones cerebrales traumáticas", apunta la investigadora del CSIC Liset Menendez de la Prida, directora de la aplicación neurocientífica del proyecto y experta en el estudio de la epilepsia.

"Las aplicaciones ópticas, como la optogenética, están revolucionando el estudio de las enfermedades neurológicas, pero se enfrentan a una importante limitación en su traslación clínica debido a la necesidad de modificar genéticamente la zona a intervenir para hacerla sensible a la luz. Con NanoBright buscamos explotar las propiedades naturales de la luz en su interacción con la materia sin necesidad de modificar el tejido neuronal. Esto supone un cambio radical de concepto", añade.