MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de las universidades de Rutgers-New Brunswick y Columbia, en Estados Unidos, sugieren que las convulsiones que caracterizan las crisis epilépticas y algunos trastornos del estado de ánimo como la depresión podrían compartir la misma causa genética en algunos pacientes.
El hallazgo, publicado en la revista 'Epilepsia', apunta a una asociación entre ambas enfermedades que se ha sospechado desde la época de Hipócrates, y los autores creen que podría favorecer un mejor diagnóstico y tratamiento que mejore la calidad de vida de estos pacientes.
En su trabajo, los científicos estudiaron a docenas de familias que de forma inusual tenían varios miembros con epilepsia, y analizaron también la prevalencia de diferentes trastornos del estado de ánimo en el resto de familiares.
De este modo, encontraron una mayor incidencia de trastornos del estado de ánimo en personas que padecen un tipo de afección llamada epilepsia focal, en la que las convulsiones comienzan en una única parte del cerebro. En cambio, no hubo más casos en aquellas familias con casos de epilepsia generalizada, en la que las convulsiones comienzan en ambos lados del cerebro.
"Los trastornos del estado de ánimo como la depresión son poco reconocidos y no reciben el tratamiento adecuado en personas con epilepsia", ha reconocido Gary A. Heiman, autor principal del estudio y profesor asociado en el Departamento de Genética de Rutgers-New Brunswick.
El hallazgo apoya la hipótesis de que las personas con epilepsia focal, pero no epilepsia generalizada, son susceptibles a los trastornos del estado de ánimo como la depresión. Una relación que se sospecha desde hace miles de años, ya que Hipócrates, considerado el padre de la Medicina, ya escribió al respecto alrededor del año 400 antes de Cristo.
"Los melancólicos se vuelven epilépticos y los epilépticos, melancólicos. Lo que determina la preferencia es la dirección que toma la enfermedad, ya que cuando afecta al cuerpo es epilepsia, y si afecta a la inteligencia, melancolía", relataba.
Las convulsiones en la mayoría de las personas con epilepsia pueden controlarse con medicamentos y cirugía. Sin embargo, el hecho es que la epilepsia y los trastornos del estado de ánimo, como la depresión, afectan a la calidad de vida y aumentan la discapacidad y los costes de atención médica.
"Se han encontrado varios genes relacionados con la epilepsia y es importante comprender si estos genes también podrían estar causando depresión", ha añadido Heiman, que no obstante cree que se deben realizar más estudios para comprender la relación entre la epilepsia focal y los trastornos del estado de ánimo".