MURCIA 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los expertos han constatado que la crisis ha cambiado la forma que tienen los adolescentes de beber alcohol, pasando de un modelo de "botellón" en el que los jóvenes bebían para divertirse manteniendo un ritmo sostenido de consumo de copas durante toda la noche, a otro modelo de "atracón" en el que los bebedores "se emborrachan primero y luego se divierten".
Esto es así porque el consumo de copas durante toda la noche implicaba un gasto de dinero mayor al necesario para llevar a cabo un "atracón", según lo han hecho saber en declaraciones a Europa Press el director general de Atención al Ciudadano y Drogodependencias de la Consejería de Sanidad, Juan Manuel Ruiz, y el responsable de la Unidad de Coordinación Técnica de Drogodependencias, Juan Jiménez.
Ahora, los expertos perciben que los adolescentes beben "menos tiempo", se dan un "atracón" en las dos primeras horas, se colocan "por placer" y luego "aguantan" hasta llegar a sus casas "lúcidos, tres o cuatro horas después".
Antes, si la gente estaba de fiesta seis horas se podía llegar a tomar dos copas cada hora, esto es, un total de 12, pero ahora, debido a la restricciones económicas, la población se toma las tres o cuatro copas en la primera hora y luego ya no tiene porqué seguir bebiendo, ya que se emborracha antes".
En general y como resultado de la crisis, Jiménez explica que ha cambiado la forma de consumo y, por ejemplo, las drogas de placer, de ocio y estimulantes "han bajado porque hay menos dinero".