Urólogos recomiendan revisiones periódicas a partir de los 45 años para favorecer un diagnóstico precoz de la enfermedad
MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cada año fallecen en España unas 6.000 personas por cáncer de próstata, aunque con una estrategia de cribado de conveniencia a partir de los 50 años se podría reducir hasta en un 20 por ciento la tasa de mortalidad por estos tumores.
Así lo ha asegurado el doctor Bernardino Miñana, coordinador del Grupo de Uro Oncología de la Asociación Española de Urología (AEU), con motivo de la Semana Urológica Europea que se celebra del 13 al 17 de septiembre, animando por ello a que los hombres de más de 45 años acudan a revisiones periódicas para poder diagnosticar precozmente la enfermedad.
"Cribados masivos como se hace con el cáncer de mama o colon no parece apropiado", ha reconocido este experto, ya que se pueden "crear falsas alarmas" o generar un sobrediagnóstico. De hecho, hay pacientes que están siendo sobretratados cuando la enfermedad pasaría desapercibida al ser de evolución muy lenta.
De hecho, reconoce que el tumor puede tardar hasta 12 años en matar a una persona, de ahí que si se diagnostica a los 70 años hay muchas posibilidades de que el paciente fallezca por otra causa.
Por ello, Miñana considera suficiente mantener una revisión periódica de los niveles del Antígeno Prostático Específico (PSA, en sus siglas en inglés), mediante un análisis de sangre, ya que estas pruebas "ayudan a detectar el tumor en un estadio precoz".
Además, así se reducen las tasas de morbimortalidad asociada ya que, como ha reconocido este experto, "ocho de cada diez casos son diagnosticados con posibilidad de ser curados".
Cuando la enfermedad está localizada, los médicos cuentan con dos opciones terapéuticas, bien la radioterapia bien la cirugía (prostatectomía radical), que permite extraer la glándula prostática y analizarla para determinar con exactitud en qué etapa de crecimiento se encuentra el tumor.
En casos de recaída o cuando el tumor está ya diseminado, se recomienda usar la terapia hormonal ya que actúa bloqueando la producción de hormonas masculinas, que son las que estimulan el crecimiento del tumor.
