Ni la crema de veneno de serpiente produce efecto 'botox', ni la baba de caracol elimina cicatrices, según experta

Actualizado: lunes, 19 julio 2010 12:55

Recomienda "no gasta demasiado si se busca eficacia" y adquirir los cosmético en lugares de dudosa legalidad

MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

Últimamente se han puesto a la venta numerosas cremas que publicitan unos beneficios que van más allá de las posibilidades de la cosmética, es el caso de las cremas a base de veneno de serpiente o baba de caracol. La primera afirma producir un efecto similar al del 'botox', mientras que la segunda dice eliminar las cicatrices del acne, sin embargo la coordinadora de la Unidad de Estética del Hospital Sur de Alcorcón (Madrid), la doctora Elia Roo, ha negado que tales beneficios puedan producirse solamente con la administración de una crema.

"No hay que decir que cosméticamente no tengan ninguna eficacia, ya que seguro que la tienen, pero terapéuticamente no. Se tiende a hacer una asociación entre la utilidad de un cosmético con la utilidad de un medicamento ya que a nivel de 'marketing' atrae al consumidor", explica la experta, quien advierte de que "nadie debería comprarse una crema creyendo que va a conseguir el efecto que produce el tratamiento con un cirujano plástico".

La crema de baba de caracol que, según recuerda, "se ha puesto muy de moda", anuncia beneficios reparadores, mejora de cicatrices de acné, de manchas, quemaduras de piel, etcétera, "vale para todo", añade. La realidad es que "puede ser una buena crema hidratante y tener unas cualidades cosméticas correctas pero el poder de la baba de caracol dependerá del porcentaje que tenga, de que otra galénica tenga y de los compuestos que la acompañen".

La baba de caracol tiene alantoina, un producto activo natural empleado para favorecer la cicatrización de heridas y úlceras. Su uso no entraña ningún peligro, y la doctora recuerda que, como norma general, si los productos han pasado los todos controles reguladores su uso no está desaconsejado.

La crema de veneno de serpiente se anuncia como rejuvenecedora, antiarrugas y antienvejecimiento ya que produce el efecto del 'botox', lo que significaría que, al igual que la toxina botulínica, para tratar las arrugas de expresión paraliza el músculo para relajarlo. "Obviamente, eso no puede ser. En principio, el punto de aplicación de un cosmético es la epidermis, la capa más superficial, y si llegará hasta el músculo ya no sería un cosmético, sería un medicamento", advierte.

De tener realmente esa propiedad, a la hora de comercializarse debería ser como medicamento, ya que "una crema que paraliza el músculo no se podría comercializar como tal". "Puede que tenga un efecto 'flash' frente a las arrugas y que consiga mejorar la apariencia transitoriamente, eso sí es posible, pero de ahí a que realmente consiga actuar sobre el músculo es imposible", añade.

NO LLEVA VENENO REAL DE SERPIENTE

En este caso tampoco la crema lleva veneno real de serpiente, sino de un principio activo desarrollado en un laboratorio basado en la proteína que se encuentra en el veneno de la serpiente. "Lleva unos aminoácidos similares a la parte activa del veneno, es decir que no tiene exactamente el veneno", afirma.

La doctora le sorprende que "cada vez haya más cremas que tratan de equiparar la eficacia que consigue un tratamiento médico a nivel cosmético". Asimismo, ha recordado que todos estos productos no entrañan riesgo para el consumidor sobre todo si son comprados en los canales comerciales normales --tiendas especializadas, centros comerciales, centros estéticos, etc.-- otra cosas es su venta en algunas webs de Internet y centros no legales.

Asimismo, ha señalado que a la hora de elegir una crema, tanto los hombres como las mujeres, deben de buscar aquella que se adapte mejor a su tipo de piel. "Si se tiene la piel seca tiene que ser una crema más nutritiva que hidrate más, y si se tiene la piel más grasa muchas veces es mejor una con textura gel".

"Lo importante es no gastarse demasiado si lo que uno busca es eficacia", señala. Aunque, recuerda que son las grandes marcas las que suelen investigar más sobre sus productos, precisa que eso no significa que las de precios más asequibles no produzcan los mismos efectos.