MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Castilla-La Mancha ha acogido el inicio de un proyecto piloto para formar sobre diabetes a enfermeras, tanto de Atención Primaria como de los servicios de Endocrinología y a las unidades de Hospitalización, y capacitarlas, a su vez, para educar sobre esta enfermedad a los pacientes y sus familiares.
La iniciativa formativa, organizada en Talavera de la Reina, ha sido posible gracias a la colaboración entre la Consejería de Sanidad de la región, a través del área integrada del citado municipio, y la Sociedad Castellano-Manchega de Endocrinología, Nutrición y Diabetes (SCAMEND), con el apoyo de Novo Nordisk.
Asimismo, a la jornada de Talavera de la Reina seguirá otra en mayo en Toledo, fruto también de la colaboración entre las tres entidades mencionadas. En este sentido, el balance de los resultados de las dos sesiones permitirá valorar la ampliación del proyecto a más municipios de Castilla-La Mancha o a otras comunidades autónomas.
La iniciativa tiene su origen en una de las necesidades detectadas por el 'Estudio de actitudes, deseos y necesidades ante la diabetes' (DAWN2, por sus siglas en inglés), realizado en 17 países a personas con diabetes, sus familiares y los profesionales sanitarios que las atienden.
Según los resultados de la investigación, sólo el 50 por ciento de los españoles con diabetes dicen haber asistido alguna vez a sesiones formativas individuales sobre su enfermedad y la forma de controlarla, y únicamente el 38 por ciento, a reuniones en grupo con el mismo objetivo. El porcentaje es incluso menor en el caso de los familiares, pues sólo 1 de cada 5 afirman haber recibido alguna formación. Además, los temas sobre los que más interés manifiestan son las pautas de alimentación (57,5%), tratamientos y fármacos (53%) e información general sobre la diabetes (51%).
"La diabetes es una de las patologías en las que más importancia tiene el autocontrol por parte de los pacientes para asegurar la optimización de su tratamiento y mejorar su calidad de vida. Debe compaginar el autocuidado mediante una alimentación saludable, la práctica de ejercicio físico y una adherencia al tratamiento que se irá consiguiendo desde un proceso educativo, unido a la automonitorización de la glucemia. La importancia del autocontrol conlleva, lógicamente, priorizar la educación de la persona y su familia", ha comentado la vocal de la Sociedad Española de Diabetes (SED), Mercedes Galindo.
SE NECESITA INCREMENTAR LA FORMACIÓN PRESENCIAL SOBRE EL AUTOCONTROL
Frente a la demanda de formación de los pacientes españoles, el 85 por ciento de los profesionales sanitarios sondeados para DAWN2 aseguran que los principales recursos con que cuentan para satisfacerla son folletos formativos y otros materiales impresos, seguidos de páginas web monográficas sobre diabetes o salud en general (45,3%). Por ello, el 65 por ciento piden que se incremente la formación presencial sobre el autocontrol de la enfermedad y el 66 por ciento, que haya más educadoras en diabetes.
"Aunque la SED trabaja en el desarrollo de un máster monográfico para oficializar la figura de la educadora en diabetes, las profesionales que la ejercen actualmente presentan una gran movilidad, con lo que, cuando dejan de realizar estas competencias, se pierden su experiencia y conocimientos, con el claro perjuicio para las personas con diabetes", ha apostillado la experta.
Asimismo, el coordinador del servicio de Endocrinología del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina, Benito Blanco, ha destacado la importancia de la educadora en diabetes en el proceso formativo del paciente y sus familiares, para lo cual ha abogado por ampliar la labor de la enfermera especializada, de forma que el paciente entienda y asuma su situación cuando antes y tenga en su educadora la referencia necesaria para resolver cualquier duda sobre su convivencia diaria con la enfermedad.
TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN, MOTIVACIÓN Y EMPATÍA
Por otra parte, el proyecto piloto iniciado en Castilla-La Mancha incluye formación a las educadoras en técnicas de comunicación, motivación y empatía con los pacientes, así como un programa de trabajo con ellos basado en la individualización.
Por un lado, la individualización de la dieta y el ejercicio físico, que las enfermeras deben consensuar con cada paciente y sus familiares para que sigan las pautas más adecuadas a sus horarios, preferencias y situación clínica concreta. En segundo lugar, la individualización del tratamiento, de manera que cada paciente conozca al detalle cuál es el que su médico le ha prescrito, cómo se administra y cómo puede evolucionar en paralelo a los resultados de los controles glucémicos.
Además, y con el objetivo de poner en común toda esta información, el proyecto piloto recomienda que la relación de las educadoras con los pacientes y sus familiares comience por una entrevista individual para valorar su contexto emocional, cultural y socioeconómico. Tras ella, posteriores sesiones formativas en grupo permiten a los asistentes motivarse mutuamente y aprender de las experiencias de los demás.
El seguimiento en consulta cada varios meses y el reciclaje formativo al menos una vez al año completan la óptima formación de las personas con diabetes.
A propósito de la jornada de Talavera de la Reina, Sonia Arias, directora de Enfermería del Área Integrada de este municipio, comenta "la satisfacción que para las enfermeras, como principales gestoras del cuidado de los pacientes, supone transmitirles conocimientos y, a través de ellos, lograr que acepten la diabetes, cambien sus hábitos, adquieran una mayor autonomía y lleven una vida plenamente normal. Las enfermeras de las unidades de Hospitalización también reciben esta formación para atender adecuadamente a las personas con diabetes que sean ingresadas por cualquier complicación, esté asociada o no a esta enfermedad".
Finalmente, la iniciativa incluye una parte monográfica sobre hipoglucemias para que tanto estas profesionales como las personas a las que forman posteriormente sepan actuar ante un episodio de este tipo.
Y es que, generalmente, ante episodios hipoglucémicos leves, la persona afectada debe ingerir de inmediato azúcares o hidratos de carbono de absorción rápida, que le resolverán el episodio, y tomar después algún alimento con hidratos de carbono de absorción más lenta, que evitarán que se repita. En los casos más graves, que son aquellos que el paciente no puede solucionar por sí mismo, ha de recibir una inyección de glucagón por parte de una tercera persona.