MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las personas con trastornos endocrinos pueden ver empeorar su condición como resultado de COVID-19, según una nueva revisión publicada en la revista 'Journal of the Endocrine Society'.
El virus que causa COVID-19--SARS-CoV-2- se une al receptor ACE2, una proteína que se expresa en muchos tejidos. Esto permite que el virus entre en las células endocrinas y cause el caos asociado a la enfermedad. Puede causar la pérdida del olfato y entrar al cerebro.
En anteriores infecciones por coronavirus, como la epidemia de SARS en 2003, muchos pacientes desarrollaron un síndrome posviral con fatiga. Esto podría deberse en parte a la insuficiencia suprarrenal, una condición en la que las glándulas suprarrenales no producen suficiente cortisol, como resultado de un daño en el sistema pituitario. Durante la epidemia de SARS, los pacientes que desarrollaron insuficiencia suprarrenal se recuperaron típicamente en un año.
Según los autores, el COVID-19 también podría conducir a nuevos casos de diabetes y al empeoramiento de la diabetes existente. El virus del SARS-CoV-2 se adhiere al ACE2, el principal punto de entrada en las células para el coronavirus, e interrumpe la producción de insulina, causando altos niveles de glucosa en la sangre en algunos pacientes. Los autores destacan la necesidad de un control estricto de la glucosa en los pacientes con COVID-19 como medida para maximizar la recuperación.
"Las personas con deficiencia de vitamina D podrían ser más susceptibles al coronavirus y la suplementación podría mejorar los resultados, aunque las pruebas sobre el tema son contradictorias", concluyen los autores.