MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Salud Pública de la Universidad de La Laguna, Antonio Sierra, ha avisado, durante una sesión científica virtual organizada por la Fundación España Salud y el Grupo de Investigación en Salud Pública de la UPC, Universidad Politécnica de Cataluña, que la Covid-19 está causando más muertes que el tabaco.
No obstante, durante la reunión se ha recordado que el tabaco sigue siendo el principal factor de riesgo de muerte prematura en España, y que el 24,4 por ciento de la población adulta es fumadora, a pesar del descenso en la prevalencia en los últimos diez años. De hecho, España todavía está lejos del objetivo que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reducción del consumo de tabaco del 30 por ciento para el horizonte 2030.
Del mismo modo, los expertos han avisado de que las alternativas al tabaco pasan por elementos sin combustión (sin humo), que es el verdadero peligro para la salud. Concretamente estas alternativas son el cigarro electrónico y el tabaco de calentamiento que no queman, por lo que desaparecen la mayoría de los contaminantes del humo y, en líneas generales, los elementos cancerígenos se reducen entre un 90 y 95 por ciento respecto al tabaco convencional.
"Estas son alternativas basadas en evidencia científica en cuanto a reducción de riesgo", han dicho los expertos, tras señalar que en los países más avanzados del entorno se han reforzado las medidas de educación hacia los jóvenes al tiempo que se les brinda alternativas al tabaco convencional, y se facilitan dispositivos de deshabituación, como el Reino Unido, que es el más avanzado en este tema.
"La dependencia química de la nicotina que atrapa a los fumadores se complementa con la dependencia psicológica, por lo que procede promover en mayor grado en España la deshabituación tabáquica", ha añadido el catedrático.
Del mismo modo, el cirujano oncológico, Fernández Bueno, ha detallado que las herramientas para esta deshabituación se ven como algo negativo, en lugar de verse en positivo, pues el "desenganche" de la nicotina es fundamental al ser lo que produce el mayor número de patologías".
También el exsecretario del Ministerio de Sanidad, Javier Castrodeza, ha asegurado que se debería volver a revisar las normas antitabaco pues no se conoce con certeza el nivel de cumplimiento. "Sería deseable más campañas de información y formación sobre los efectos nocivos y trasladar estos debates más allá del mundo sanitario", ha zanjado.