MADRID 12 May. (EUROPA PRESS) -
Los resultados de un estudio de la Universidad de Aberdeen en Escocia (Reino Unido) sobre un derivado de la talidomida sugieren que los defectos de nacimiento que induce la talidomida surgen de la suspensión del crecimiento de los vasos sanguíneos. El trabajo del centro escocés se publica esta semana en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
La talidomida ha sido empleada durante años como un fármaco anticancerígeno debido a su capacidad para suprimir el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos, lo que le otorga su poder frente a los tumores. Pero la talidomida produce muchos productos de descomposición en el organismo y los investigadores no habían podido explicar hasta el momento cómo la talidomida causa defectos de nacimiento.
Los científicos, dirigidos por Christina Therapontos, muestran que un análogo sintético de la talidomida, denominado CPS49, detiene el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el embrión en desarrollo. Los autores realizaron experimentos en embriones de pollo y pez cebra, corazones de ratón y células humanas.
El doctor Neil Vargesson, mimebro del equipo (en la imagen) declaró: "Hemos resuelto un rompecabezas de 50 años, para finalmente deducir cómo la talidomida provoca los defectos en las extremidades y por qué aparece preferentemente en las extremidades".
Según los científicos, sólo los vasos sanguíneos nuevos parecían verse afectados, sobre todo en las extremidades, y su crecimiento se detenía también bastante antes de cualquiera de los varios episodios celulares que se habían sugerido como posible causa de los defectos de nacimiento.
Los autores añaden que los resultados explican cómo los defectos de nacimiento inducidos por la talidomida se producen en un marco temporal corto. El trabajo podría ayudar a los investigadores que buscan descubrir el papel de la talidomida en el tratamiento del cáncer.