MADRID 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una correcta hidratación en el trabajo "mejora la productividad y reduce costes sanitarios por accidentes o enfermedad", según el presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional (FIN) y presidente de la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación (AEN), el profesor Lluís Serra-Majem.
A su juicio, esto "compensa el pequeño descenso de la productividad derivado de los descansos". Este doctor y el presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), el profesor Javier Aranceta Bartrina, son los autores de la guía 'La hidratación en el trabajo', editada por Coca Cola España para promover la salud de los empleados.
El manual presentado por la compañía norteamericana establece la hidratación como "herramienta esencial de promoción de la salud laboral", explican. En esta línea se muestra Aranceta Bartrina, que cree que "la hidratación y el equilibrio hidroelectrolítico son los verdaderos olvidados de la nutrición".
Ambos autores han establecido que tan sólo una deficiencia del 1 por ciento del peso corporal "se ha relacionado con disminución del rendimiento físico", mientras que una deshidratación del 2 por ciento "afecta ya al rendimiento intelectual". Esto puede alterar la memoria a corto plazo, la atención, la sensación de fatiga o las facultades aritméticas. Además, la velocidad psicomotriz o la rapidez en la toma de decisiones perceptivas puede verse reducida.
Los responsables de la empresa de bebidas refrescantes en España, consideran que una correcta hidratación puede prevenir accidentes laborales y "situaciones de bajo rendimiento". Además, aseguran que "puede mejorar la sensación de bienestar" de los empleados. Para ello, la guía ofrece recomendaciones específicas de hidratación según la clase y características del trabajo que se desarrolle.
SE DEBEN ESTABLECER PROTOCOLOS
El manual está dirigido a concienciar a los profesionales de la salud, directivos y autoridades. Según su texto, se deben "establecer pautas para reponer la cantidad adecuada de líquidos durante la jornada en la empresa y que éstas formen parte de los protocolos laborales".
En ello influyen la intensidad y duración del trabajo o las condiciones ambientales en las que se realice. En casos extremos, como la minería y la construcción, las pérdidas hídricas "pueden ser de gran magnitud" no sólo por el esfuerzo y las condiciones, sino también por el carácter continuado de la actividad laboral.
En otras circunstancias también puede ser prioritaria la hidratación, como se da en los trabajos industriales. La ropa hermética o el equipamiento de protección pueden afectar a la salud del trabajador si no repone líquidos. Además, el aire acondicionado de las oficinas "puede provocar sequedad", mantienen.
Uno de los objetivos de la guía es que el trabajador ya llegue suficientemente bien hidratado a su puesto laboral. Pero aún así, es necesario beber cada hora, tomándose un descanso para hacerlo de forma adecuada.
Por último, en la guía se observan las consecuencias de no beber el suficiente líquido recomendado. El aumento de la presión cardiovascular y del ritmo cardíaco de forma progresiva, lo que deriva en un aumento de la percepción de fatiga, puede ser una de las consecuencias de no hidratarse correctamente.