¿Un corazón que se repara solo? Las células madre abren una nueva era tras el infarto

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Archivo - Corazón, órgano - PAUL CAMPBELL/ ISTOCK - Archivo
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Publicado: jueves, 30 octubre 2025 7:39

   MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un corazón dañado podría tener una segunda oportunidad. Un nuevo ensayo clínico sugiere que aplicar células madre poco después de un infarto ayuda a fortalecer la función cardíaca y reduce el riesgo de insuficiencia. Los resultados reavivan la esperanza de una alternativa que podría cambiar el pronóstico de miles de pacientes.

   Los pacientes con función cardíaca débil que reciben terapia con células madre poco después de un ataque cardíaco tienen menor riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca y estadías hospitalarias relacionadas en comparación con la atención estándar, según descubre un ensayo clínico publicado por la Universidad de Ciencias Médicas de Shiraz en Irán. Los resultados se publican en 'The BMJ'.

MENOS INSUFICIENCIA CARDÍACA Y MENOS HOSPITALIZACIONES

   Los investigadores dicen que los hallazgos sugieren que esta técnica puede ser un procedimiento complementario valioso para este grupo particular de pacientes después de un ataque cardíaco para prevenir una insuficiencia cardíaca posterior y reducir el riesgo de futuros eventos adversos.

   Los avances en el tratamiento de los infartos han mejorado considerablemente las tasas de supervivencia, pero también han provocado un aumento en las tasas de insuficiencia cardíaca posterior. Si bien estudios recientes indican que la terapia con células madre puede reducir las tasas de insuficiencia cardíaca tras un infarto, se necesitan ensayos clínicos para confirmar estos beneficios.

   Para abordar esta brecha, los investigadores se propusieron evaluar el impacto de la administración de células madre directamente en las arterias coronarias (lo que se conoce como infusión intracoronaria) después de un ataque cardíaco en el desarrollo de insuficiencia cardíaca durante tres años.

SIN CAMBIOS EN LA MORTALIDAD, PERO CON SEÑALES ESPERANZADORAS

   Sus hallazgos se basan en 396 pacientes (con una edad promedio de 57 a 59 años) sin antecedentes de cardiopatías en tres hospitales universitarios de Irán. Todos habían sufrido un primer infarto de miocardio, lo que provocó un daño extenso del músculo cardíaco y un debilitamiento de la función cardíaca (el ventrículo izquierdo, la principal cavidad de bombeo del corazón, es demasiado débil para bombear sangre al cuerpo con la eficacia necesaria).

   De estos, 136 pacientes del grupo de intervención recibieron una infusión intracoronaria de células madre mesenquimales alogénicas derivadas de la gelatina de Wharton entre 3 y 7 días después del infarto, además de la atención estándar. Los 260 pacientes restantes del grupo de control recibieron únicamente la atención estándar.

   Se tuvieron en cuenta factores como la edad, el sexo, la función cardíaca basal, el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión arterial existente, la diabetes o los problemas renales y los pacientes fueron monitoreados durante un promedio de 33 meses.

   En comparación con el grupo de control, la infusión intracoronaria de células madre se asoció con tasas reducidas de insuficiencia cardíaca (2,77 frente a 6,48 por 100 personas-año), reingreso hospitalario por insuficiencia cardíaca (0,92 frente a 4,20 por 100 personas-año) y una medida combinada de muerte cardiovascular y reingreso por ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca (2,8 frente a 7,16 por 100 personas-año).

   La intervención no tuvo un efecto estadísticamente significativo sobre el reingreso hospitalario por ataque cardíaco (1,23 frente a 3,06 por 100 personas-año), muerte por cualquier causa (1,81 frente a 1,66 por 100 personas-año) o muerte cardiovascular (0,91 frente a 1,33 por 100 personas-año).

   Sin embargo, a los seis meses la función cardíaca en el grupo de intervención mostró una mejora significativamente mayor desde el valor inicial a los seis meses en comparación con el grupo de control.

   Este fue un ensayo a gran escala con seguimiento a largo plazo y medidas de resultados clínicamente significativas, pero los investigadores reconocen varias limitaciones en sus hallazgos. Estas incluyen la imposibilidad de realizar un procedimiento simulado para el grupo de control, lo que habría permitido un diseño de estudio doble ciego en lugar de uno simple ciego. Tampoco evaluaron biomarcadores de insuficiencia cardíaca ni investigaron los efectos fisiológicos de la intervención en el tejido cardíaco.

EL FUTURO DE LA TERAPIA REGENERATIVA CARDÍACA

   Sin embargo, comentan que estos resultados sugieren que esta técnica "puede servir como un procedimiento complementario valioso después de un infarto de miocardio para prevenir el desarrollo de insuficiencia cardíaca y reducir el riesgo de futuros eventos adversos".

   Se necesitan ensayos adicionales que confirmen este hallazgo, así como más investigaciones "para explorar los mecanismos subyacentes de la terapia con células madre mesenquimales y optimizar su aplicación en la práctica clínica", añaden.

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