VALENCIA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La llamada hiperhidrosis en los pies, exceso de sudor en los pies, es un problema que se ha de tratar para evitar que se desarrollen complicaciones asociadas.
Así lo advierte el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), que apunta que, con las altas temperaturas, es habitual que el cuerpo sude, pero cuando la sudoración es excesiva debe ser tratada por un podólogo para evitar complicaciones relacionadas como puede ser la maceración de la piel de los pies, mal olor o bromhidrosis y sobreinfección cutánea por bacterias (conocida como queratolisis punctata).
"La hiperhidrosis no siempre está relacionada con el calor o el ejercicio. Dicho aumento de sudoración suele deberse a una hiperactividad de las glándulas sudoríparas por una hiperestimulación nerviosa, motivada por situaciones que comportan tensión emocional o estrés, por la acción de sustancias farmacológicas, o por motivos térmicos", explica, en un comunicado, Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV.
"Es un tema importante de tratar porque algunos pacientes que sufren de hiperhidrosis puedem desarrollar una incapacidad laboral y social. Se estima que cerca del 3% de la población padece hiperhidrosis primaria, y afecta de igual manera a hombres y mujeres. Aproximadamente el 40% de los afectados tiene otro miembro de la familia con el mismo trastorno, por lo que se puede considerar una enfermedad hereditaria", ha enfatizado Jorge Escoto.
Para prevenir este trastorno, desde el ICOPCV se recomienda la utilización de calzado y calcetines transpirables, tener una alimentación equilibrada e incorporar hábitos saludables que permitan la reducción del estrés. Además, es aconsejable evitar la ingesta de alcohol, café, comida picante o fumar, porque favorecen la sudoración.
Junto a esto, es necesaria una óptima higiene corporal para evitar el mal olor de los miembros inferiores y el cambio frecuente de calzado, es decir, no utilizar el mismo calzado dos días seguidos. Por lo que se refiere al tratamiento una vez ha aparecido, Jorge Escoto ha señalado que en algunos casos los podólogos optarán por tratamientos tópicos, con fármacos anticolinérgicos como el bromuro de glicopirronio, y los preparados astringentes y curtientes como el cloruro de aluminio, el glutaraldheído o el ácido salicílico.
"El mecanismo de actuación de este tipo de fármacos es la oclusión del conducto de las glándulas sudoríparas. Estos tratamientos se deben aplicar por la noche y con la piel seca. Además, si hubiera otras patologías asociadas a la hiperhidrosis, se pautará una combinación de tratamientos para todas las patologías existentes. Aquí podrían utilizarse otros tratamientos tópicos, orales e, incluso, la recomendación de uso de algunos calcetines cuyas fibras han sido confeccionadas con tecnologías avanzadasy evitan la maceración, el mal olor y la sobreinfección cutánea de los pies", ha detallado el profesional.
Desde el ICOPCV se ha recordado que, para garantizar que estamos en manos de un profesional de la Podología y evitar ser víctimas del intrusismo, es decir, ser tratados por supuestos profesionales que carecen de la formación universitaria que se exige para el desarrollo de esta rama sanitaria, hay que asegurarse que la clínica donde vamos a ser tratados dispone de número de registro sanitario y el podólogo está colegiado.