MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El control de los factores de riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2 es tan importante como el control glucémico, según han destacado diferentes expertos participantes reunidos por la Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly en diabetes en el 37 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina General (Semergen).
"Aunque obtener un buen control de los niveles de glucosa en sangre es un paso imprescindible, hay que tener en cuenta otros muchos factores para reducir la morbimortalidad cardiovascular asociada a la enfermedad", ha destacado Javier Mediavilla, coordinador del Grupo de Trabajo de Diabetes de Semergen.
Entre estos factores de riesgo destacan la obesidad, la hipertensión o la dislipemia, que contribuyen al riesgo cardiovascular y aumentan la mortalidad, y cuyo control es clave para mejorar el manejo de la enfermedad.
Además, se deben tener en cuenta las características individuales como la edad, los años de evolución de la patología o comorbilidades asociadas que permiten individualizar el tratamiento, también importante para promover la adherencia terapéutica y lograr una mayor eficacia del plan terapéutico escogido para cada paciente.
Este experto ha celebrado la innovación farmacológica de los últimos años en el tratamiento de la diabetes, ya que ofrece mayor flexibilidad terapéutica al profesional sanitario, tanto en el terreno de los antidiabéticos orales como inyectables.
En el caso de los inhibidores de SGLT2, una familia de antidiabéticos orales para diabetes tipo 2 que regulan la capacidad de los riñones para reabsorber la glucosa hacia el torrente circulatorio, recuerda que favorece la eliminación de la glucosa por la orina.
"Además de mejorar los valores de glucosa en sangre sin riesgo de hipoglucemia, esta clase de fármacos facilita la pérdida de peso y reducir la presión arterial. El perfil de paciente que mejor puede beneficiarse sería uno con obesidad y una adecuada función renal", ha explicado Mediavilla.
Otros de los fármacos aceptados por su buen perfil clínico son los inhibidores DPP4, ya que son efectivos en la disminución de la HbA1c, neutros en el peso, seguros a nivel cardiovascular y no producen hipoglucemias.
Las nuevas opciones también permiten combinar diferentes medicamentos, lo que permite llegar a una tipología más amplia de pacientes con diabetes tipo 2. "El hecho de administrar dos fármacos en una misma pastilla puede mejorar, además, el cumplimiento por parte del paciente", señala este experto.
Por otro lado, los expertos también han recordado que el número de personas con diabetes tipo 2 no para de aumentar en todo el mundo, y que parte de ellos no logra conseguir sus objetivos de glucosa en sangre, lo que les lleva a pasar de la tratamiento oral a inyectable.