Contra el glaucoma, diagnóstico precoz

Glaucoma
FLICKR/PHIL WHITEHOUSE
Actualizado: domingo, 12 marzo 2017 11:24

   MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El glaucoma, una enfermedad degenerativa que daña el nervio óptico del ojo, "se puede ralentizar si se logra detectar a tiempo", explica el profesor Luis Fernández-Vega, director médico del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, sin embargo más del 50 por ciento de los afectados en España está sin diagnosticar.

   Por eso, coincidiendo con el Día Mundial del Glaucoma, que se celebra este domingo, el experto recuerda que "es importante realizarse las revisiones". Para evitar la ceguera irreversible, el profesor Fernández-Vega recomienda realizarse una revisión cada año y medio a las personas mayores de 50 años, aquellas que tengan antecedentes familiares, diabetes o alta miopía deben tener más precaución.

    Se calcula que el 2 por ciento de los españoles tienen glaucoma, una enfermedad que, sin tratamiento, progresa y acaba en la pérdida del campo visual, constituyendo actualmente la principal causa de ceguera irreversible a nivel mundial.

   La falta de diagnóstico se debe, tal y como explica el doctor Pedro Pablo Rodríguez Calvo, especialista en glaucoma en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, a la falta de síntomas de la enfermedad. "Se trata de una enfermedad silenciosa. Los pacientes pueden ir perdiendo el campo visual progresivamente sin darse cuenta", manifiesta.

   Ante esta situación, la directora de la Unidad de Glaucoma y de la Unidad de Traumatología Ocular de Innova Ocular ICO Barcelona, la doctora Susana Duch, recuerdan que es importante sensibilizar a la población a través de campañas informativas y de detección precoz porque el mayor conocimiento de la enfermedad redundará en un diagnóstico más temprano y un mejor control de la misma. La educación sanitaria "hace que la población esté más alerta y podamos detectar los casos en estadios más precoces", explica.

AVANCES CONTRA EL GLAUCOMA

Los últimos estudios genéticos y farmacogenéticos dibujan un escenario prometedor para el diagnóstico y tratamiento del glaucoma, ya que el mayor conocimiento de los genes asociados a esta patología ayudará a los oftalmólogos a determinar mejor los riesgos individuales de desarrollar la enfermedad, así como a establecer una terapia personalizada más efectiva e incluso, en los casos de glaucoma de tipo congénito, mejorar la capacidad visual, mediante el reemplazo o bloqueo de genes implicados, tal y como explica el doctor Héctor González, investigador principal de la Fundación de Investigación del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.

    González señala que la investigación se concentra en la búsqueda de biomarcadores proteicos de la enfermedad y el estudio de los genes de riesgo asociados. "La identificación de biomarcadores permitiría distinguir bioquímicamente entre los distintos tipos de glaucoma y estimar la progresión de la enfermedad. Más aún, ayudaría a diagnosticar precozmente a individuos afectados por esta patología y abordar así el tratamiento de la enfermedad en etapas tempranas, reduciendo considerablemente la pérdida de visión que se va produciendo gradualmente en los pacientes glaucomatosos antes de ser diagnosticados", explica.

   En este sentido, la doctora Elena Millá, directora de la Unidad de Genética Ocular de IO ICO Barcelona señala que la aplicación del conocimiento de la Genética al glaucoma ha sido uno de los avances recientes más importantes, ya que ha abierto la posibilidad de realizar estudios para detectar perfiles genéticos susceptibles a padecer glaucoma y sobre la transmisión genética de la enfermedad y sus distintos tipos, así como para determinar la respuesta a la medicación según nuestra carga genética. Así

   Otro aspecto importante en el abordaje del glaucoma son las innovaciones diagnósticas apoyadas en alta tecnología. Así, la directora de la Unidad de Glaucoma de IO ICO Barcelona ha destacado que "disponemos de tecnología avanzada, de una elevada sensibilidad y especificidad, que ha permitido mejorar el diagnóstico y seguimiento de todos los pacientes de riesgo o sospechosos de glaucoma", así como detectar el avance de la enfermedad y de esta forma poder individualizar el tratamiento para cada paciente.

    "Existen dispositivos tecnológicos que permiten analizar con gran precisión las fibras nerviosas del nervio óptico y el campo visual, lo cual supone una gran ayuda en el diagnóstico", ha añadido por su parte el doctor Jorge Vila, director médico de Innova Ocular Clínica Vila (Valencia), destacando también la contribución en este sentido de la OCT dinámica del segmento anterior, una "novedosa técnica diagnóstica que permite el estudio de la parte anterior del ojo mediante una videoscopia; es decir, no mediante imágenes estáticas, sino con una secuencia de video que da información sobre cómo se modifica en ojo en diferentes situaciones".

TRATAMIENTO DEL GLAUCOMA

   Una vez diagnosticado, el glaucoma debe ser clasificado, considerando su estadio y sus características propias -ya que no todos evolucionan de la misma manera-, y tratado de forma necesariamente "personalizada e individualizada", señala el doctor Vila.

   El tratamiento más común se centra en fármacos hipotensores, pero en casos necesarios también se acude a terapias con láser, e incluso, la cirugía. Para el doctor Ignacio Rodríguez Uña, especialista en glaucoma del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, una línea novedosa e interesante, aunque todavía en desarrollo, es la protagonizada por la neuroprotección.

   "Se trata de fármacos y diversas estrategias terapéuticas que buscan aumentar el bienestar del nervio óptico, a través de la mejoría en su nutrición y perfusión y retrasando los procesos degenerativos propios de la enfermedad. Algunos ejemplos de agentes neuroprotectores podrían ser los antioxidantes, los antiinflamatorios, algunos complejos vitamínicos, y ciertas moléculas que actúan como neurotransmisores".

   "El principal problema de los tratamientos para el Glaucoma es que el paciente no nota una mejoría a corto plazo ni tampoco recupera su capacidad visual. Por eso, es necesario que los profesionales médicos incidan fuertemente en que los colirios y medicamentos que utilizamos los afectados por esta enfermedad tienen como fin frenar su carácter degenerativo, es decir, evitar en la medida de lo posible que la pérdida de visión vaya a más", señala Delfina Balonga, presidenta de la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF).

   Aunque la mayoría de glaucomas se controlan con tratamiento médico, cuando éstos no son eficaces, no son tolerados, hay incumplimiento terapéutico por parte del paciente o no se consigue con ellos la presión objetivo, hay que plantearse otras alternativas, empezando por el láser, ampliamente extendido, y en el que se utilizan principalmente dos modalidades: la iridotomía y la trabeculoplastia, y dos tipos de láseres, el ALT (Trabeculoplastia Láser Argón) y el SLT (Trabeculoplastia Selectiva).

   En los últimos años se ha puesto en auge de la cirugía mínimamente invasiva en glaucoma. "Se han desarrollado multitud de pequeños dispositivos implantables que ayudan al filtrado del humor acuoso y a la reducción de la presión intraocular y/o del número de colirios, aportando escasa manipulación quirúrgica y un buen perfil de seguridad", añade Rodríguez Uña.